Ciudad de México • Para evitar accidentes en su red de cuatro líneas y una ampliación, el Metrobús de la Ciudad de México inició la aplicación de su programa 2013 que incluye pruebas de alcoholímetro sorpresa para sus mil 200 operadores y la impartición de cursos de capacitación sobre “manejo seguro”.

Guillermo Calderón, director general del Metrobús, informó que a diferencia de los automovilistas a los que se les permite tener 0.40 grados de alcohol en la sangre, los operadores de los 377 autobuses del Metrobús deben de tener cero alcohol, pues de ellos depende el traslado diario de más de 900 mil usuarios.

“Pasamos a todos los operadores a pruebas sorpresa de alcoholemia, y para las pruebas escogemos además días que pueden ser críticos para ellos, como sábados, domingos y lunes”, indicó el funcionario.

“Les revisamos los niveles de alcohol y en el Metrobús esos niveles son de una tolerancia de nivel cero, eso ayuda a la prevención”, agregó.

Los exámenes del programa de Prevención de Accidentes se aplican en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del DF.

Calderón recordó que ese programa inició hace dos años, y en ese lapso sólo dos personas no han pasado la prueba, aunque presentaron niveles inferiores a los permitidos para un automovilista particular.

Los dos operadores fueron suspendidos; uno incluso fue dado de baja del sistema Metrobús.

“Los exámenes han ayudado en mayor atención, mayor cuidado, disciplina, responsabilidad para los operadores, y viene acompañado con el cuidado de su salud”, expuso Calderón.

Afirmó que “se aplican como una medida precautoria, efectivamente, para disminuir los índices de accidentes”.

Los operadores también son sometidos a cursos de capacitación, que les permite estar certificados por el Consejo Nacional de Seguridad (National Safety Council), que es una certificadora especializada en seguridad, formación en salud del trabajador y seguridad del conductor, pues se requiere disminuir los 14 incidentes que se registran al mes.

En los cursos participan los operadores de las nueve empresas concesionarias del Metrobús como Corredor Insurgentes (Cisa), Corredor Rey Cuauhtémoc, que opera en la ampliación de la Línea 1; Conexión, que opera la Línea 4; e incluso la paraestatal Red de Transporte de Pasajeros, que tiene presencia en los corredores.

Esa capacitación está compuesta por un 40 por ciento de teoría y un 60 por ciento de práctica.

Calderón señaló que otros de los sistemas que también ayuda a la reducción de accidentes es el de Telemática, que opera a través de satélites.

Ese programa se aplica, por el momento, sólo en la Línea 3 del Metrobús, que va de Tenayuca a Etiopía, y ayuda a la optimización de la flota, al monitoreo de reportes por autobús y línea, y ayuda a prestar un mejor servicio y mayor seguridad para los usuarios.

De acuerdo con las bitácoras de operación y de incidencias registrados, el Metrobús se enfrenta a problemas como intersecciones conflictivas, invasión del carril confinado y cortes a la circulación por vueltas prohibidas a la izquierda.