“El programa de alcoholimetría está funcionando muy bien, porque hemos reducido el 31 por ciento de los accidentes con presencia de alcohol, esto habla de que hemos salvado muchas vidas”, dijo.

Comentó que son de 50 a 60 vehículos semanales en los que se detectan igual número de conductores en estado de ebriedad o con aliento alcohólico, pero realmente los que se aseguran son un promedio de 40.

Comentó que lo que procede una vez que se determina que un conductor no está en condiciones de manejar es llamar a un taxi, ya que se trata de proteger tanto al conductor como a los demás transeúntes o conductores. “Lo que buscamos es que no se mate o vaya a matar a alguna familia”, dijo el funcionario municipal, quien agregó, “No los multamos por andar borracho o que beba, ya que cada quien es libre de hacer lo que quiera, mientras no transgredas las leyes y reglamentos, la sanción es por conducir un vehículo en estado de ebriedad, porque pone en riesgo su vida o la de los demás”.

Posteriormente podrá liberar su vehículo una vez que pague la sanción respectiva, ya que tienen la opción de que, si saben que van a tomar deben conseguir quien les maneje o de plano no utilizar sus vehículos, dijo.

González Villalba estimó que se han reducido unos 100 accidentes por año gracias al alcoholímetro en relación a los índices anterior (sin entrar en detalles)

y comentó que en lo que va de 2014 son 110 menos en relación al año 2013.

“Hay muchos accidentes –dijo- pero no todos son graves, los hay con daños materiales y sin lesionados, pero lo que son los graves, sí se han reducido en un promedio de 100 por año”, finalizó.

De acuerdo con las cifras del director, había más de 300 percances anuales en materia de vialidad, los que ahora serían poco más de 200.