García Pérez consideró que el cambio de estrategia en la aplicación del alcoholímetro era necesaria porque muchos conductores de vehículos se avisaban donde estaban ubicados los retenes y evadían la retención.

"Si anteriormente se detenía a 40 conductores alcoholizados en las últimas semanas solo eran 4 o 5 y ya no eran resultados buenos dado el gasto económico que representa una movilización de personal, patrullas y policías. Muestra de lo que afirmo es que el fin de semana pasado no se tuvo un solo accidente por conducir en estado alcoholizado".

Con relación a las carreteras estatales tanto de cuotas como libres mencionó que el índice de accidentes es muy elevado por la alta velocidad en que circulan conductores aunado a las lluvias de las últimas semanas y a las pésimas condiciones de carreteras.

"Desde el momento que una persona conduce a velocidad excesiva lleva un riesgo muy grande de que al caer en un bache se le rompa alguna pieza mecánica del vehículo y pierda el control lo cual no pasaría si fuera a velocidad moderada".

"Últimamente han intervenido muchos vehículos pesados, de doble remolque, ttrailers o de transporte público cuyos conductores viajan a velocidad excesiva. Esos son los principales causantes de accidentes y víctimas".