Los trabajos son coordinados en la entidad, por el Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), con la participación del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (COEPRA) y al que asisten representantes de las áreas de seguridad pública del gobierno estatal y los ayuntamientos, así como de las presidencias municipales, responsables de las cuatro jurisdicciones sanitarias y de los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA).

Al inaugurar los trabajos, en representación de la Secretaría de Salud, la doctora Blanca Pulido Medrano, comisionada estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, manifestó que la disminución de accidentes por consumo de alcohol, solamente será posible, mediante la coordinación de esfuerzos entre las distintas instituciones y la participación de la sociedad.

Destacó que en este sentido, será importante contar con la regulación y evaluación específica de cada uno de los factores secundarios que influyen en los accidentes a causa del consumo del alcohol, como la venta de los productos, principalmente a los adolescentes, los problemas de tipo social como el mismo alcoholismo y las condiciones familiares, cuando hay en el hogar personas que consumen alcohol.

Ello estará aunado a las medidas de prevención y atención que asumen las corporaciones policiacas, para evitar el exceso de velocidad, el consumo de alcohol cuando se maneja y los horarios de venta y edades para poder adquirir bebidas alcohólicas.

Durante el taller, los expertos del CONADIC indicaron que de acuerdo a la experiencia, la implementación de la alcoholimetría, reduce hasta en un 20 por ciento los accidentes automovilísticos y si a este porcentaje se suman otras medidas preventivas, es posible tener mayores avances.

Se recordó que los accidentes automovilísticos generan pérdidas humanas, materiales y discapacidades, situaciones que representan una fuerte carga emocional y económica para las familias.