Con la intención de atender el problema de las adicciones de una forma integral y desde el punto de vista individual, familiar y social, autoridades municipales presentaron el “Diagnóstico de las adicciones en el Municipio de León”.

“El objetivo es poder sensibilizar a la ciudadanía sobre las consecuencias que tiene el uso de las drogas en este sentido, así como conducir bajo los efectos del alcohol y las consecuencias que puede desencadenar en esta parte”, mencionó la regidora panista Ana María Esquivel Arrona.

Los polígonos de Piletas y la Zona Centro fueron las zonas elegidas para la medición de indicadores. Por lo tanto, las colonias de intervención en el polígono de Piletas son: Chapalita, España, Piletas IV, Piletas I y II, San Juan Bosco, Lomas de Vista Hermosa Sur, San Martín de Porres y Vibar. Polígono Centro: Bellavista, Loma Bonita, Centro, Obregón, Obrera y San Juan de Dios.

Aunado a lo anterior, el director de Prevención del Delito, Elías Lira Mares, dijo que se enfocaron en Piletas porque es de los primeros polígonos que registra inseguridad, faltas administrativas y delitos asociados al consumo de drogas. Y la Zona Centro debido a la facilidad del consumo de sustancias por la ubicación de las colonias, justificó.

Asimismo, la única información que se dio a conocer sobre el diagnóstico fue la anterior de los dos polígonos para la medición de indicadores y que la principal droga que consumen los jóvenes son los solventes, seguido por la marihuana, por ser una ciudad industrial y por su bajo costo.

Como parte de esta estrategia de prevención trabajarán de forma transversal dependencias municipales, estatales y actores externos, como la Red de bares y cantinas, Centros de Integración Juvenil, Fundación León, entre otros.

Bajo este tenor, Lira Mares dijo que cinco ejes de acción rigen la estrategia: prevención de accidentes viales por consumo de bebidas embriagantes; orientación y prevención del consumo temprano de drogas; control y participación de los prestadores de servicios y la comunidad; canalización y atención por el uso y abuso de drogas; y revisión reglamentaria de distintas áreas del Municipio.

“Estamos convencidos de que las sumas de estas acciones enfocadas a dos polígonos de seguridad nos va a ayudar a enfrentar este problemas de las adicciones de una manera muy profesional.

“La estrategia se va a medir de forma anual a efecto de poder tener algunos indicadores que nos indiquen si la estrategia está funcionando”, recalcó.

Aumenta consumo de cristal

El consumo de cristal ha aumentado durante los últimos dos años.

José Félix González Calderón, director del Centro de Integración de Juvenil de León, A.C. (CIJ), informó que en lo que va del año han atendido a cerca de 300 pacientes, la mayoría son adolescentes, la edad promedio está entre los 15 y 25 años.

Las drogas que más consumen los jóvenes en León siguen siendo la marihuana, la cocaína, los inhalables y el cristal.

En relación al consumo de inhalables, hace falta una labor más insistente y fuerte en establecimientos como tlaparerías y peleterías, por ejemplo, para promover y difundir el cuidado de la venta de disolventes como agua de celaste, tiner o pinturas acrílicas, aseveró González Calderón.

Es una droga económica, de fácil acceso y muy promovida entre los jóvenes, son algunos factores que inciden para un mayor consumo de cristal.

Las consecuencias que genera en la salud son daños en el sistema nervioso central, ansiedad, problemas en el sistema circulatorio, alteraciones en el corazón y sicosis, entre otros.

“Están consumiendo un cristal que es bastante nocivo, preparado de alguna forma, se ha detectado que las sustancias que se usan son demasiado tóxicas y dañinas para el sistema circulatorio como el derivado de arsénico y la efedrina”, precisó.

Cincuenta pesos es el costo más bajo que pueden llegar a pagar los jóvenes por una dosis de cristal y el efecto puede durar de dos a ocho horas, dependiendo de la cantidad que se consuma.

“En los últimos dos años, a los pacientes que hemos atendido, lo que te puedo comentar es que cuando hablan del consumo de sustancias, mencionan que ya han probado el cristal y de ahí la incidencia a una mayor dependencia al cristal”, subrayó.

Si hace dos años alrededor del 10% de las personas consumía cristal, ahora podemos hablar de que un 15 o 20% lo han consumido al menos una vez, finalizó.