El límite establecido es más exigente al de la mayoría de las jurisdicciones provinciales. En uno de los artículos, se les solicita a los municipios que adhieran a la nueva norma, aunque no están obligados a hacerlo si es que prefieren seguir bajo la ley nacional, que establece 0,5 gramos de alcohol en sangre como máximo permitido.

La legisladora Silvia Paz, autora de la iniciativa e integrante del bloque de Juntos Somos Río Negro, aclaró que “con esta ley no queremos prohibir, sino prevenir”. Recordó, en ese sentido, que “hace poco perdimos a dos jóvenes, atropellados en la avenida Bustillo. El conductor superaba el 50 por ciento el límite de alcoholemia, circulaba sin carnet y pesaba sobre él una prohibición de manejar”.

a nueva ley estipula penas para quienes conduzcan con más alcohol en sangre del permitido y también para aquellos que lo hagan “bajo los efectos de estupefacientes”, aunque en este caso es un poco más difícil de comprobar.

Cuando entre en vigencia la norma, los conductores estarán obligados a someterse a los controles, mientras que en caso de negarse se presumirá que están en infracción y se actuará en consecuencia.

Respecto a las multas, se acordó que de todo lo recaudado, el 50% se destinará a la agencia provincial de Seguridad Vial, mientras que la otra mitad irá para el área de prevención de adicciones.

Además de invitar a los municipios a sumarse a la ley, se les pide que faciliten el cumplimiento del objetivo previsto. Paralelamente, el Poder Ejecutivo provincial deberá implementar una campaña intensiva de difusión y divulgación de los alcances de la norma.