Las animaciones, disponibles tanto en inglés como en español, muestran a grupos de amigos consumiendo alcohol de forma segura y pasando una noche divertida.

El video principal de la campaña incluye varios consejos para un consumo más seguro, como tomarse un intervalo de tiempo entre bebida y bebida, tomar agua entre las bebidas alcohólicas, comer cuando se toman bebidas alcohólicas, y tomar con moderación.

Según el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, en el año 2016 hubo más de 110 mil visitas al departamento de emergencias relacionadas con el alcohol en la ciudad, y en ese mismo año, casi 2 mil neoyorquinos murieron por causas atribuibles al alcohol, incluyendo enfermedades hepáticas, muertes por conducir bajo los efectos del alcohol y cánceres relacionados con el alcohol, como el de hígado y esófago.

En 2017, casi uno de cada cinco neoyorquinos reportó haber bebido en por lo menos una ocasión en el último mes.

Se aconseja a las mujeres que se limiten a no más de tres bebidas por ocasión, y a los hombres que no tomen más de cuatro bebidas por ocasión. Exceder estos límites se considera beber en exceso.

"Queremos que los neoyorquinos protejan a sus amigos, familiares y a sí mismos contra el uso arriesgado del alcohol", dijo la comisionada de salud, la doctora Oxiris Barbot. "Pasos simples como contar bebidas, mantenerse hidratado, y espaciar y caminar el consumo de alcohol puede ayudar a reducir el riesgo mientras se disfruta de una noche de diversión".

"Para ayudar a reducir el uso nocivo del alcohol, el Departamento de Salud educa a los profesionales de la salud sobre la importancia de evaluar y asesorar a los pacientes sobre su consumo de alcohol, que es una de las intervenciones de prevención más eficaces", se explica en un comunicado de prensa.

Asimismo, se le recuerda a los neoyorquinos que "deben preguntar a su proveedor de atención médica si alguno de los medicamentos que toman interactúa con el alcohol", especialmente aquellas personas que toman analgésicos opiáceos (como Oxycodone o Codeine) o benzodiazepinas (como Xanax, Valium o Klonopin), ya que mezclar alcohol con estos medicamentos aumenta el riesgo de sobredosis.