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Última actualización [08/06/2010]



Problemas relacionados con el consumo de alcohol en jóvenes de la provincia de Jujuy, Argentina


ARGENTINA

Objetivo. Examinar los patrones de consumo y los problemas relacionados con el alcohol en jóvenes de la provincia de Jujuy, Argentina. Material y métodos. En el año 2005 se aplicó una encuesta a una muestra representativa de 2 924 jóvenes de noveno grado (12-17 años), incluidas la información sociodemográfica y de consumo y la prueba AUDIT-C.

Resultados. Hasta 9% de las mujeres y 11% de los varones refirieron consumo de riesgo; asimismo, 12% de las mujeres y 19% de los varones notificaron síntomas de dependencia. Las mujeres presentaban menor probabilidad que los varones de experimentar síntomas de dependencia (RM ajustada 0.7; IC95% 0.6-0.8) o de consumo perjudicial (RM ajustada 0.7; IC95% 0.6-0.8). Tener mayor edad, trabajar y asistir al turno nocturno fueron factores de riesgo para el consumo de riesgo, síntomas de dependencia y consumo perjudicial.

Conclusiones. Los resultados ponen de relieve la importancia de instituir intervenciones de prevención y tratamiento para los adolescentes.

 

Consecuencias sobre la salud

El consumo excesivo de alcohol produce daños físicos, mentales y sociales y constituye una de las causas principales del cáncer de boca, esófago y laringe,1-4 además de otros problemas médicos, entre ellos hipertensión, gastritis, cirrosis hepática y pancreatitis. El alcohol puede causar daños durante la gestación y agravar algunas formas del infarto cerebral y trastornos mentales, como la depresión. Asimismo, las lesiones por accidentes de tráfico y peatonales, las caídas, la violencia y los problemas laborales son consecuencia frecuente del consumo excesivo.5,6 Este último ocasiona enfermedad y sufrimiento no sólo en el bebedor sino también en su familia y allegados.7-10

La relación entre el consumo de alcohol y los daños a la salud dependen del volumen y la frecuencia de la ingestión y otros mecanismos más. Cuando se consumen en forma moderada, las bebidas alcohólicas pueden ser beneficiosas dado que atenúan la formación de coágulos sanguíneos,11 lo cual representa un mecanismo protector para las enfermedades coronarias. Por otro lado, la toxicidad por consumo excesivo puede producir daño pancreático12 y es un mediador importante de efectos agudos, como accidentes, lesiones intencionales o muerte y violencia familiar;13,14 por su parte, la dependencia de alcohol es un mecanismo que influye sobre el consumo sostenido y se refleja en problemas crónicos y agudos.15 En suma, la cantidad ingerida es un factor relacionado sobre todo con las consecuencias a largo plazo, mientras que los patrones de consumo son mejores predictores de los efectos agudos.16-18 Por lo regular, el consumo excesivo comienza alrededor de los 13 años de edad y se observa un pico entre los 18 y 22 años, seguido de un descenso gradual.19,20

Se anexa investigación en pdf.

 

FUENTE: 
Scielo

http://www.scielosp.org/pdf/spm/v50n4/a08v50n4.pdf