CANCUN, 11 de enero.-A finales del presente mes, la Cofepris delegación Quintana Roo, arrancará un operativo contra el comercio ilegal de bebidas alcohólicas, en la Zona Norte de la entidad. El director de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud en Quintana Roo, Juan Ortegón Pacheco, afirmó que antes de las fiestas del Carnaval 2012 y de la llegada, de los miles de jóvenes del springbreak a Cancún y Playa del Carmen, se estará llevando a cabo el operativo en hoteles, restaurantes, discotecas, antros, entre otros comercios, con el objetivo de evitar la venta de bebidas alcohólicas adulteradas.

Juan Ortegón, titular de la Cofepris en Quintana Roo, explicó que en la inspección tomarán muestras de las bebidas alcohólicas para enviarlas analizar al laboratorio estatal de salud. Recalcó que como ahora el laboratorio estatal de salud, cuenta con su propio espectrofotómetro y con personal capacitado, es mucho más fácil y rápido, conocer los resultados de las bebidas alcohólicas, además que el espectrofotómetro les ayudará a realizar operativos más continuos, algo que no se había logrado, realizar desde el año pasado ya que resultaba muy complicada enviar las muestras a la ciudad de Mérida y esperar varios días para conocer los resultados de las bebidas alcohólicas.

Afirmó que este operativo le brindará tanto a la población como al turismo que visita este destino del Caribe mexicano, la seguridad y tranquilidad, de que no están consumiendo bebidas adulteradas. Señaló que si en el operativo se detecta alguna empresa vendiendo bebida apócrifa será sancionado de forma inmediata el establecimiento. Cabe comentar que la Cofepris en México, estima que hasta el 30 por ciento, de las bebidas alcohólicas que se consumen, se encuentran adulteradas, y no cumplen con las normas sanitarias de ley.

Además de que existen muchas formas de adulterar una bebida alcohólica, algunas personas la rebajan con agua, y esta condición no afecta la salud, sin embargo, lo más común es que sean adulteradas con alcohol metílico, y esto si es muy grave, ya que este alcohol no es apto para el consumo humano, ya que se trata de una sustancia que se obtiene de la destilación de la madera y es utilizado como sustancia activa de solventes y removedores de lacas y barnices.

Una persona que consuma una bebida adulterada puede tener consecuencias fatales como verse afectado en el sistema nervioso central, destruyendo la mielina, que es el tejido que recubre a los nervios que se comunican para llevar diversos mensajes al sistema neurológico, el cual es responsable de ciertas funciones en el organismo como el movimiento o por ejemplo la vista en el caso del nervio óptico, pero no es la única área del sistema nervioso que afecta, pues en altas cantidades puede producir muerte por disminución de la actividad de los centros respiratorio y cardiológico.