Entre sus platillos tradicionales están el mole, los chiles en nogada o los tamales y entre sus bebidas más

emblemáticas están el pulque, el mezcal y por supuesto, el tequila.

El mercado tequilero crece día con día y en este 2010 recibe a dos miembros más de la familia, además de presentar

la renovación de una de sus marcas con mayor tradición y prestigio.

Actualmente hay tequilas fuertes y suaves, blancos, amarillos y hasta rosas, con sabores afrutados para las damas o

con un toque de especias para los paladares masculinos.

- Con sabor añejo Tequila Gran Centenario, caracterizado a través de los años por su calidad, amplía su oferta con

un tequila extra añejo: Gran Centenario Leyenda.

Está hecho 100% de agave azul, está doblemente destilado y es añejado un promedio de 3 años en barricas de roble

francés, dando como resultado notas suaves de madera dulce, de caramelo en balance con aromas de maple,

almendra tostada, miel y especias.

Está hecho en forma artesanal, empacada en una caja de yute y cuero que rinde tributo a sus orígenes.

El envase tiene forma de sol, uno de los símbolos más importantes de nuestra cultura.

- Tintes artísticos Varias marcas licoreras han conjugado el sabor con el arte y Tequila 1800 no se ha querido quedar

atrás, razón por la cual lanzó una edición limitada, Colección 1800, inspirada en la obra del artista mexicano Manuel

Felguérez.

La edición consta de una botella tradicional del tequila acompañada de una licorera, labrada en plata, representando a

una obra del creativo.

Los fondos recaudados por la venta de estas piezas, creadas por el maestro Felguérez, serán donados al

Fideicomiso ProBosque, para apoyar a la reforestación, cuidado y mantenimiento del Bosque de Chapultepec.

La colección va dirigida a los paladares más exigentes y conocedores del arte, pues conjuga un exquisito tequila con

el talento de un gran creativo.

- Nueva vestimenta Don Julio 1942, precursor de los tequilas premium, renueva su imagen para reforzar su

posicionamiento.

El trabajo y la pasión de Don Julio González, fundador de la marca, experimenta este año con los mejores agaves,

desde su recolección a mano, hasta la supervisión del embotellamiento, logrando una bebida extraordinaria.

La botella estilizada es de color ámbar, con una franja roja al centro. La caja de empaque también se renovó: ahora

es rectangular con tonos dorados.