Es necesario que se efectúen tests de alcoholemia -y de antidpong, en medida de lo posible- de manera aleatoria a los conductores de autos de alquiler, combis y camiones, con el objetivo de garantizar a los ciudadanos la seguridad en los servicios de pasaje, insistió el dirigente de dicho organismo gremial, Enrique Martínez Hermosillo.

No obstante el visto de bueno de los concecionarios de taxis y autobuses en torno a esta acción, las autoridades parecen no tener suficiente interés en establecer operativos permanentes en este sentido, advirtió el presidente de ATALC, al informar que hace unos días se envió a la Dirección de Transporte una misiva petitoria en ese sentido.

"Dicen que sí, pero no nos dicen cuándo" sostuvo.

Enrique Martínez Hermosillo abundó en que la propuesta contempla la realización de pruebas de manera aleatoria, sin previo aviso, pudiendo ser a cualquier hora y a cualquier día de la semana.

Y es que reconoció que evadir los retenes del alcoholímetro es cosa fácil para todos los transportistas, quienes saben cómo obviar a las células y así escapar y no tener que someterse a este exámen de carácter toxicológico.

El líder de ATALC agregó que es necesario expulsar del padrón de licencias a todos los taxistas, urbaneros y choferes desleales que sin la menor consideración hacia sus clientes, se ponen tras el volante bajo los influjos de alcohol o drogas.