Pero es evidente la demanda de bebidas entre amplios sectores de la población, citó.

Con ese objetivo, de prevenir excesos, se siguen repartiendo aparatos que miden el grado de intoxicación alcohólica.

Precisó que se dispone de un inventario de mil aparatos de los cuáles ya se repartieron aproximadamente 300.

En las próximas semanas, informó, se estará aprovechando el espacio de los foros Participación Juvenil para dar a conocer programas preventivos contra el abuso del alcohol y, también, para repartir alcoholímetros y folletería.

El funcionario recordó que Hidalgo es uno de los estados con mayor índice de consumo de bebidas espirituosas.

Los alcoholímetros, que se presentan en forma de llaveros, son un recordatorio para los jóvenes contra los abusos en el consumo.

Con eso, no sólo evitarán excesos sino también cuidarán su propia integridad, pues pueden saber en qué momento no son aptos para conducir vehículos.

Esos aparatos, cito Peredo Montes, son solamente un referencia porque es bien sabido que después de la tercera copa ninguna persona debe ponerse detrás del volante.

Peredo Montes refirió que el 55 por ciento de los detenidos en barandilla por conducir en estado de ebriedad son jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, quienes tienen que ser sometidos a la humillación y permanecer arrestados durante varias horas o pagar altas multas.