Sobre las quejas aisladas en el sentido de que eventualmente algunos conductores manejan bajo los efectos de bebidas embriagantes, el director de la citada dependencia, Roberto Terán Contreras, expresó que se buscan soluciones.

Por lo pronto, señaló, los retenes de las autoridades estatales y municipales incluye a los manejadores de camiones urbanos y taxis, no sólo para los automovilistas particulares.

En forma adicional, explicó, se pretende hacer revisiones aleatorias y sorpresivas a los taxistas que circulan en diversas zonas del estado.

Asimismo, continúa el programa antidoping a efecto de detectar posible consumo de enervantes.

A estas pruebas se someten los operadores que requieren obtener o renovar sus tarjetones que les autoriza a manejar combis y vehículos de alquiler.

Hasta la fecha, sólo se han detectado nueve operadores que dieron positivo al consumo de diversas sustancias, a quienes se les negó o cancelaron sus respectivos documentos.

Terán Contreras puntualizó que la inmensa mayoría de los trabajadores del volante son gente honesta y responsable que de ninguna manera se pondría detrás del volante bajo los efectos de drogas o alcohol.

No obstante, para seguridad de los usuarios, es importante que se implementen acciones adicionales a fin de detectar a aquellos que tienen hábitos que puedan poner en peligro a los pasajeros y a los demás conductores..

Reiteró el director del IET que los alcoholímetros de la Secretaría de Seguridad Pública incluyen a todos los conductores.

De cualquier manera se tiene planeado crear en el Instituto del Transporte un Departamento de Medicina Preventiva para realizar revisiones aleatorias entre los operadores del servicio público.

En estas verificaciones se descartará consumo de cualquier tipo de sustancia, incluyendo el alcohol, precisamente con objeto de darle mayor seguridad a los pasajeros y se mantenga la credibilidad y confianza que inspiran hasta el momento los choferes de combis y taxis.