Los conductores que presentaban aliento alcohólico fueron canalizados a la Delegación de Tránsito para que el médico de la corporación les aplicara el alcoholímetro, quienes se encontraban dentro de los límites permitidos fueron liberados.

Para aquellos que rebasaban la primera etapa de intoxicación etílica, las unidades fueron remitidas al corralón municipal, de acuerdo a lo que establece el reglamento de tránsito del estado.

Para las 3:00 horas el puesto de revisión se levantó para ser nuevamente instalado, pero ahora sobre la carretera Transísmica frente al Ministerio Público, donde se inspeccionaron aproximadamente a veinte unidades particulares.

El operativo finalizó aproximadamente a las 5:30 horas, con la participación de seis elementos bajo el mando del comandante Marcos Juárez Romero, así como dos oficiales más que realizaron las funciones administrativas en la Delegación.

La ciudadanía se mostró participativa con los elementos viales, señalando que este tipo de programas ayudan a prevenir accidentes de consecuencias lamentables, inhibiendo la circulación de conductores en estados de ebriedad.