En entrevista para Terra, Jorge Hernández, aseguró que en México el Krokodil sería consumido por un grupo reducido de usuarios de drogas inyectables y que están ubicados en la zona fronteriza con Estados Unidos.

“Una droga de esta naturaleza tiene mayor impacto donde hay presencia importante de drogas inyectables y de opiáceos, algo que en nuestra sociedad no hay, excepto en ciertas zonas de la frontera norte”, explicó.

“La verdad es que una droga que difícilmente va acceder la mayoría de usuarios de drogas ilegales en el país, solamente acceden a ella aquellos que se inyectan drogas de tipo opiáceo y que están concentrados en ciertos puntos del país”, agregó.

Por ello, Hernández Tinajero consideró que “la principal preocupación real en términos de drogas en nuestro país se llama alcohol”.

“Es una droga en la que tenemos una amplia tolerancia cultural, igual que el tabaco, en el que en la última década la edad de inicio en el consumo de alcohol ha disminuido drásticamente en el país al grado en que hay chicos que tienen acceso a los 11 o 12años”, advirtió.

El también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, advirtió que el acceso al alcohol a temprana edad genera la entrada a otro tipo de drogas en la adolescencia como la marihuana o la heroína.

Hernández Tinajero señaló que lo anterior debería ser lo realmente preocupante puesto que el Krokodil “no es una droga ni de inicio, ni una epidemia que veamos en términos factibles para una sociedad como la nuestra, sin embargo no quiere decir que no pongamos atención y que tengamos una vigilancia epidemiológica importante en aquellos lugares donde sí tenemos presencia de usuarios de drogas inyectables”.

“(El Krokodil) es una droga muy impactante en términos visuales pero cuya presencia tiene que ser considerada en un modo objetivo en nuestra sociedad”, concluyó.