Pero con La Biblioteca del Tequila, inaugurada esta semana en Nueva York, Sandoval se aventura en lo que para él es todo un desafío: ofrecer la mayor colección de tequilas en Estados Unidos en un bar exclusivamente dedicado a la bebida mexicana más famosa. Se trata de un lounge subterráneo que forma parte de la nueva sucursal de su restaurante Zengo, en el Midtown de Manhattan.

Con este proyecto -del que también participa su socio en Zengo, Plácido Domingo- Sandoval pretende educar al público estadounidense sobre los diferentes sabores y texturas del tequila. La variedad de la carta lo dice todo; 400 tequilas y 30 mezcales.

"En los últimos diez años el tequila ha tenido un boom impresionante en Estados Unidos. La gente conocía muy poco; apenas lo tomaban en shots, en fiestas, y al día siguiente tenían una cruda del diablo.

"No sabían degustarlo, pero ahora se han dado cuenta de la gran cantidad de tipos que hay, y queremos enseñarles a que los disfruten y aprendan más sobre el agave, la destilación y su historia", explica el chef en medio de las oscuras estanterías de madera que albergan las diversas botellas.

Junto a él se encuentra la "bibliotecaria-sommelier" Courtenay Greenleaf, quien será la encargada de guiar a los clientes en este excitante recorrido por el mundo del tequila. Después de trabajar en las sucursales de Zengo en Denver y Washington, Greenleaf se sumergió en un exhaustivo programa de capacitación en México, visitando a grandes y pequeños productores en Jalisco para interiorizarse en todos los aspectos del proceso de elaboración y añejamiento.

"Estuve allí con los jimadores, cortando las piñas y todo", señala emocionada y haciendo gala de la cicatriz en el brazo que le dejó un encuentro demasiado cercano con una planta de agave.

"El reto aquí es que la gente se anime a experimentar con su paladar los diferentes sabores", agregó, y señaló que ella misma ha probado unas 300 etiquetas.

Greenleaf no estará sola. Como toda biblioteca que se precie de serlo, este lounge con aires de club privado posee gran cantidad de libros que documentan clima, geografía e historia de la destilación del tequila; cuentan leyendas detrás de la bebida, y relatan coloridas historias sobre sus personajes.

Además, cada martes habrá degustaciones apadrinadas por distintos distribuidores y "embajadores" provenientes de México, desplegarán sus conocimientos sobre tequila y mezcal en la gran mesa comunal ubicada en el centro del salón.

En la profundidad de La Biblioteca los clientes podrán disfrutar de pequeños platillos de comida callejera mexicana, como tacos, tostadas y guacamole, además de la infaltable sangrita.

Los aficionados podrán comprar botellas, que van desde 50 hasta 2 mil 500 dólares, e incluso guardarlas en casilleros personalizados. Todo un lujo.