Uniformados hablaron a los estudiantes sobre los mitos falsos que han surgido alrededor del programa "Conduce Sin Alcohol”, como el de que masticando un chicle se disipa cualquier grado de alcohol, o si se sopla en más de una ocasión se altera el resultado y el que dice que los hombres tienen más resistencia a las bebidas embriagantes que la mujeres.

Dos mujeres socorristas del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), platicaron sobre sus experiencias en el rescate de personas que estuvieron involucradas en accidentes relacionados al consumo del alcohol, y donde tuvieron que ocupar equipo especial para salvar a las víctimas.

Los exponentes recomendaron a los jóvenes estudiantes que es vital que adquieran conciencia sobre el consumo responsable del alcohol y el que si toman no deben conducir o manejar un vehículo, ya que los accidentes ocasionados por el alto consumo de bebidas embriagantes son una triste realidad.

Por último, lo expertos hablaron de los riesgos que tienen los elementos adscritos al programa “Conduce sin Alcohol”, ya que en muchas ocasiones exponen su vida al ser atropellados por conductores ebrios que tratan de huir para evitar la prueba del alcoholímetro.

Narraron el caso más reciente, en el que un policía murió el pasado fin de semana al ser embestido por el auto que un ebrio conducía al tratar de evitar la prueba.

Además, se realizaron dinámicas con campimetría, también llamada perimetría visual, la cual consiste en un examen médico que se utiliza para valorar las alteraciones del campo visual que sufre un individuo en estado de ebriedad, además de pruebas de alcoholimetría.

En la explanada de la universidad, se colocaron stands relacionados al tema y se repartieron volantes con información relacionada.