Al concluir el periodo ordinario de sesiones, sostuvieron que aún con la terrible crisis económica del año pasado, los legisladores no tuvieron sensibilidad para impulsar cambios económicos que mejoraran la actividad productiva en el país.

Agregaron que el capital político del presidente Felipe Calderón “parece que se acabo”. Inclusive, el sector patronal demandó un periodo extraordinario de sesiones para aprobar las reformas pendientes.

Los analistas expusieron que diputados y senadores dejaron en la congeladora la Reforma Laboral, la Hacendaria, la de Telecomunicaciones, la de Radio y Televisión, la banca de desarrollo y las modificaciones al mandato del Banco de México.

José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, dijo que al aprobarse, en el actual periodo, únicamente la Ley de Competencia y con algunas modificaciones, la conclusión es que la agenda política y de seguridad secuestró al Congreso.

El economista dijo que los diputados y senadores están reprobados al no darle al país herramientas necesarias para mejorar el desempeño económico.

“Esta situación nos da una lección, con una crisis económica que sufrimos el año pasado, no existe la visión para reformular las instituciones y el marco de política económica para impulsar y recuperar lo perdido el año pasado y los pendientes de varias décadas. Me parece que la agenda política contaminó a la económica”, dijo De la Cruz.

Para el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jesús Sánchez Arciniega, ante las elecciónes, los legisladores no se atrevieron a tocar reformas que impulsen la economía.

“Todas las reformas estructurales que requiere el país para la competitividad no se tocaron. Estamos secuestrados por la parte política. Concluye el periodo de sesiones sin grandes acuerdos, sobre todo después de las alianzas”, dijo el universitario.

Añadió que mientras no haya interés por avanzar en la agenda económica, será muy difícil que el país pueda avanzar.

“En la parte económica, yo creo que los diputados y senadores están reprobados, ya que desde mediados del año pasado prometieron que iban a avanzar mucho en las reformas económicas que el país requiere, pero desgraciadamente no lo hicieron”, dijo Sánchez Arciniega.

Alfredo Coutiño, director para Latinoamérica de Moody´s Economic.com, consideró que en el 2010 no se logrará una reforma “de gran calado” porque los tiempos electorales alcanzaron al Congreso.

“Porque el capital político parece estarse acabando apenas entrado el segundo tramo de la administración”, dijo Coutiño.

Ante el panorama, la Confederación Patronal de la República Mexicana se pronunció por la aplicación de un periodo extraordinario de sesiones sin pausas hasta que se aprueben las reformas que están pendientes.

Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del organismo patronal, dijo que no existen avances concretos en la reforma laboral, la cual sigue congelada pese a las 334 iniciativas presentadas a la fecha y la disposición al acuerdo de los sectores productivos. Añadió que sigue pendiente la reforma fiscal la cual se suponía comenzaría a ser analizada en febrero.

De igual modo señalo que las reformas integrales en materia energética y educativa –tan importantes– ni siquiera están contempladas en la agenda legislativa. Y es que sin reformas de fondo, será imposible generar una tendencia de dinamismo económico.