Dijo que los oficiales de tránsito tienen la instrucción de que si detectan en cualquier punto de la ciudad algún conductor que esté manejando de manera inapropiada y que exista la sospecha de que se encuentra en estado de ebriedad, deben detener al conductor y solicitar a la unida de alcoholímetro itinerante que deberá llegar al punto en donde está el conductor y aplicarle al prueba.

Con esto señaló que ninguno de los conductores deberán de confiarse a que porque no está el punto fijo de alcoholímetro, no lo podrán detener por este motivo; puesto que toda la corporación está muy al pendiente en este tema.

Incluso dijo que tanto la Policía Estatal o la Municipal les solicitan la presencia del alcoholímetro cuando ellos también creen que es conveniente y por lo tanto la unidad itinerante está muy al pendiente del llamado de los compañeros para acudir de inmediato a atender el caso.

En cuanto a los puntos fijos dijo que se están llevando a cabo de manera normal y que de igual manera, cualquier fin de semana podrán moverse a otros puntos para que de manera sorpresiva puedan hacer su trabajo, puesto que la intención principal es que nadie maneje bajo los influjos del alcohol y así poder cuidar su vida y la de los demás.