GUADALAJARA, JALISCO.- La economía abierta ha favorecido al tequila. Como muestra está Rusia, que ya es un país que empieza a destacar como un promisorio mercado para el licor más emblemático de Jalisco en el mundo. Así se ha comprobado de parte de varias destilerías jaliscienses que cada vez más posicionan sus marcas en este país, como ha sido el caso de la tequilera Agabe Tequilana (así se escribe, por un error oficial de dedo al momento de su registro), la que tiene ya en sus pedidos del exterior en forma notable los que se dirigen a este nuevo destino de las ventas externas, teniendo como caballo de batalla la marca Oro Azul.

Así lo expone María del Socorro Garibay, la propietaria de esta empresa ubicada en la población alteña de Jesús María, una destilería con 18 años de trayectoria como corporación y que ha tenido como apuesta comercial la exportación de sus productos, dado que 70% de sus ventas son hacia al exterior.

En lo que ha sido la experiencia de vender tequila en Rusia, refirió que los consumidores de este país eslavo, acostumbrados habitualmente al consumo de vodka con un gran contenido en su volumen de alcohol, han encontrado en la bebida jalisciense un producto muy atractivo, sobre todo por su contenido en notas aromáticas y gustativas, como lo es el tequila, en comparación con lo seco, inodoro y desabrido que es el vodka en su estado puro.

Con orgullo, esta empresaria comenta a grandes rasgos la historia de su destilería, la que tuvo como antecedente la cercanía de su finado esposo con la familia Camarena, quienes fueron parte de los pioneros del tequila en la región de Los Altos de Jalisco, particularmente en Arandas, municipio vecino de Jesús María.

Gran parte del valor agregado que ha conseguido Agabe Tequilana, afirma su propietaria, se debe a la calidad del producto obtenido por un proceso semiartesanal y por el diseño de sus botellas. Al respecto, señala el ejemplo del diseño en forma de pirámide de cuatro caras de las botellas de la marca Oro Azul, cuya forma fue diseñada por su hija, Roxana López Garibay.

Como muestra de lo atractivo de sus botellas, hace mención de que se tiene un problema del plagio de un diseño en Estados Unidos, lo que ha sido motivo de litigio de propiedad industrial.

Otro plus con el que ya cuenta esta tequilera es que logró la certificación internacional del proceso de producción del agave orgánico, lo que permitirá la penetración en el creciente mercado de los productos orgánicos, tanto en Europa, como en América del Norte.

Otras marcas manejadas por esta destilería son Texas, Caminante y El Olvido.