Hablar del maguey es tanto como referirnos a México la identidad con el agave es precisa en esta parte de América. En otras regiones también se conoce el maguey. Pero solo aquí ha venido a formar parte de la imagen y conceptualización de nuestro país. Cuando deseamos ilustrarnos una penca de maguey y un sobrero de paja, son suficientes simbologías.

Cuando los españoles arriban a nuestras tierras comienza el destilado de esta planta que en su estado original es dulce. En particular Oaxaca, hermosa tierra de tradiciones, podemos ver la imagen del maguey por todas partes.

Si bien es cierto sus propiedades nutritivas son altas, el maguey tiene muchos usos como alimentos, hilos, agujas, calzado, techos para casas, ropa, clavos, punzones, armas de guerra, papel, entre muchos otros.

No tan fácilmente el maguey se da en cualquier tierra, tiene que tener una altitud mayor de 1500 metros sobre el nivel del mar, suelo volcánico, arcilloso, permeable y abundante en elementos derivados del basalto y la riqueza del fierro. Además claro de condiciones pluviales y temperaturas, en fin. El maguey nos ha elegido como tierra preferida para brindarnos sus maravillosos dones, entre ellos el mezcal.

Se que en éste momento se estarán preguntando por qué hablo tanto del mezcal y el maguey, les voy a contar mi historia:

Ayer mientras comía, platicaba con Jorge Manzo. Casualmente asiste al mismo lugar en donde suelo pedir mi ensalada Azteca. Un hombre alto, simpático y un poco tímido, comentaba mi placer por degustar las buenas bebidas, como el vino. Platicamos sobre el tequila y me comentó que ese destilado de agave se llama así modo porque se produce en esa zona y que todo lo que se destile de ésta misma planta en otra región se le llama mezcal.

Una interesante charla que terminó con darme a probar Mexcalia mix, una bebida combinada, de esas que están listas para beber. Con una tremenda pasión Jorge me describe lo complicado que es trabajar un producto 100% mexicano. Más allá de que el producto sea comercial, en este caso lo tradicional se entremezcla.

Como les dije yo no suelo tomar, pero al probar Mexcalia mix el sabor me agradó, ni tanto ni tan poco. Espero pronto estén exportando éste producto para distintos lugares del planeta pues vale la pena. Los empresarios mexicanos deberían enfocar más sus fuerzas en sacar productos de esta índole en donde México sea noticia ¡ya no por la nota roja! como últimamente lo hemos sido, producto de los crímenes desmedidos que suceden en éste país.

He de confesar que esa imagen del México de los campos y las plantas, de los abuelos y los sombreros de paja, del trabajo del hombre y de la mujer fuerte y regidora de una familia, me estremeció, pude verlo en la mirada de éste señor que todas las tardes se sienta a mi lado a degustar los alimentos y con el que de vez en cuando intercambio ciertos puntos de vista.

Hablar del mezcal y nuestras tradiciones me ha llenado de una terrible nostalgia, ¡DESEO MI MÉXICO DE VUELTA!

Por eso decidí hacerles su "columnita" para apoyar a empresarios mexicanos que merecen crecer en sus negocios, así que comiencen a preguntar en todas las tiendas de éste país por Mexcalia mix manden por correo esta columna, hagan lo necesario para que éste producto pueda ser bebido en Japón, en la Patagonia y en todo México. Así por lo menos los fines de semana podremos recordar con el sabor particular del mezcalito un México repleto de historias y de honor.

Visiten la página: www.mexcalia.com