“Hacienda piensa que si se hace un incremento como ése (que se propone), puede haber una reducción tan importante del consumo que entonces se recaude menos; sin embargo, las evidencias internacionales demuestran que no”, afirmó.

En conferencia de prensa, Córdova Villalobos dijo que el impuesto propuesto sobre la cajetilla de cigarros es “inelástico, es decir, el fumador, fumador sólo disminuye en ese porcentaje (10%) en el hábito”.

“Pero en quien si incide de manera muy importante es en los jóvenes, que son en los que queremos incidir, en donde ya la recaudación no impacta tanto”, ratificó.

El funcionario desestimó igualmente los argumentos de que un aumento en el precio elevaría también el riesgo de contrabando pirata de cigarros. “No hay evidencia sólida de ello”, manifestó.

Bajo una propuesta hecha por el Congreso, las autoridades hacendarias impondrían un impuesto de 10% al precio de las cajetillas, que se proyecta resultaría en una disminución de 5.8% en el consumo.

El funcionario lamentó los recientes fallos de la Suprema Corte de Justicia que permiten a las farmacias continuar con la venta de cigarrillos, lo que calificó como contradictorio.

“Esto es una pena, porque es aberrante, totalmente incongruente que un lugar donde se vende salud, se venda tabaco”, puntualizó.

Alcoholismo, sin resolver

Córdova reconoció que en contraste con el tabaquismo, “la adicción más grave y reciente en México es el alcoholismo, y es algo que no hemos reconocido.

“Necesitamos un programa global mucho más contundente para el control, la regulación y la venta de alcohol, en particular la dirigida a los jóvenes”, precisó.

De acuerdo con el funcionario, existen por lo menos 4.5 millones de mexicanos que necesitan tratamiento por la adicción al alcohol.

En el ámbito del consumo de drogas, Córdova destacó el aumento en la inversión para los programas de prevención y tratamiento.

Cabe recordar que el pasado lunes, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, fue aclamado para presidir durante el próximo año la Presidencia del Consejo Directivo de la Organización Panamericana (OPS). La elección de México tuvo lugar durante la apertura de la sexagésima segunda sesión del Comité Regional de ese organismo en Washington.