Pareciera que en el Congreso, luego de un periodo de fuegos artificiales lanzados por el PRI, tomaron la decisión de no hacer olas.

Los priistas, que iban aguerridos en contra del punto del IVA, para bajar a 15 por ciento la tasa nuevamente, a la hora de la hora resulta que son chicos responsables y bien portados que señalaron: "dice mi mamá que siempre no".

Pero del otro lado, Hacienda parecía dispuesta a lanzarse cual caballero en duelo para evitar un aumento del déficit público... y todo indica que tampoco la autoridad hará demasiado ruido por el aumento a 0.5 por ciento del PIB en el déficit público y de 2 dólares en el precio promedio del crudo, que quieren los priistas.

Con eso se podrán aumentar, en el papel, los ingresos del sector público en 39 mil millones de pesos.

Si no hay alguna sorpresa, antes de que termine el miércoles -quizás hoy mismo o mañana en la madrugada- tendremos una votación favorable en la Cámara de Diputados de una Ley de Ingresos de 2011 que no va a hacer olas.

Pero no crea usted que lo que sigue va a ser una negociación suavecita. No. El conflicto se va a concentrar en el tema del Presupuesto.

No tanto en su monto, pues será superior en casi 40 mil millones a lo enviado por el Gobierno, lo que no va a hacer ruido, sino particularmente en su asignación.

Como la cobija no va a alcanzar para cubrir las políticas del Gobierno federal, para lo que quieren los gobernadores, sobre todo los recién llegados, y para las medallas, perdón, las obras, que quieren colgarse los diputados, entonces anticipe un jaloneo muy intenso allá en las primeras dos semanas de noviembre.

Se trata, además, del Presupuesto preelectoral, es decir, el que va a estarse ejerciendo cuando se den las competencias entre los diversos prospectos de los partidos, las cuales, más allá de sus definiciones legales, serán de facto parte del proceso electoral presidencial del 2012.

El que se va a aprobar esta semana no va a ser un Presupuesto que agregue nada sustancial a las capacidades de crecimiento de la economía mexicana; no va a cambiar prácticamente nada en el sistema tributario del País; pero sí puede ser determinante para las posibilidades de los diversos precandidatos, desde el propio Secretario Cordero que afronta por primera vez todo este proceso como titular de Hacienda, hasta los gobernadores del PAN que también quieren, así como para el reforzamiento o debilitamiento de Peña Nieto, como el puntero en solitario de la carrera.

Le quedan a esta Administración federal 2 años, un mes y 11 días. A los diputados y senadores les quedan 1 año, 10 meses y 11 días.

Tal vez exista oportunidad de que haya olas en otros ámbitos de la vida pública. Pero, como se vieron las cosas en el Congreso esta semana, lo más probable es que en el manejo de la economía concluya el sexenio sin olas, ni para bien ni para mal... salvo las que vengan de la todavía turbulenta economía internacional.

Los probables cambios del paquete económico

SHCP PRI

Déficit Público % del PIB 0.3 0.5

Miles de millones 42.4 70.7

Precio del crudo 63 dls. 65 dls.

Exportaciones de crudo 26,421 27,260 (Miles de mill. dls.)

PIB Crecimiento % 3.8 3.9

Miles de millones 14,140 14,149

Fuente: SHCP y estimaciones propias