NOTICIAS RECIENTES - INFOALCOHOL
COORDENADAS La realidad de la inflación.
21/01/2011
Enrique Quintana
Ya no hay duda. La inflación viene más fuerte que lo previsto y más vale no darle la vuelta a este hecho.

Cuando usted lea este texto, probablemente el Banco de México ya haya dado a conocer su decisión de no modificar la política monetaria en México.

Quizá el texto en el que explica esta decisión deslice alguna preocupación del Banco por las presiones derivadas de los incrementos en los commodities y su efecto sobre la inflación doméstica.

En la canasta que compone el índice de precios oficial no se reflejan las presiones localizadas en productos específicos, como los insumos derivados del campo, los alimentos, los metales, entre otros.

De acuerdo con el seguimiento semanal que hace The Economist, entre el 11 de enero de 2010 y la misma fecha de este año, el incremento en dólares de las materias primas fue de 34.1 por ciento y específicamente de 31 por ciento en alimentos.

Los insumos para la industria aumentaron 37.7 por ciento. El incremento más fuerte fue de 80.1 por ciento en insumos agrícolas que no son alimentos (como el algodón, por ejemplo), y en los metales el incremento fue de 21.1 por ciento.

El discurso oficial hasta ahora señala que no hay que temer que estas alzas se vayan a transmitir a los productos al consumidor en México.

Hasta ahora, en efecto, los incrementos no se aprecian en los grandes promedios.

Por ejemplo, el índice de alimentos terminó el 2010 con una variación anual de apenas 4.9 por ciento, es decir, ligeramente por arriba de la inflación promedio.

En particular, los cereales y derivados aumentaron en el mismo lapso sólo 3.95 por ciento. El único tipo de productos que registra fuertes incrementos son las frutas y verduras, un género muy volátil que hoy tiene un alza promedio de 12.7 por ciento.

Los datos de inflación de costos en cereales sólo reconocen un incremento de 8.8 por ciento en el trigo, mientras que el maíz está sin cambio.

En el otro extremo está el ya sonado caso del limón, cuya alza promedio es de 158.2 por ciento.

En insumos metálicos, el cobre registra un aumento de 23.2 por ciento; la plata subió 59 por ciento y el oro, 18 por ciento.

La tortilla, cuyo precio supuestamente no se debe mover, de acuerdo al Banxico, tuvo un alza de 5.9 por ciento al cierre del año pasado, pero en diciembre de 2009 ya había acumulado un alza de 7.1 y de 7.6 por ciento en 2008.

Como insumo, la tortilla subió un 22 por ciento en los últimos 3 años.

La autoridad quiere evitar que se hable de aumentos de precios, pues supone que hacerlo puede contribuir a crear una expectativa inflacionaria que justamente alimente la inflación.

Sin embargo, se hable o no, los expertos ya empiezan a aumentar, aun sea levemente, su expectativa.

En la Encuesta que realiza quincenalmente Banamex entre bancos y corredurías, y que fue difundida ayer, la expectativa inflacionaria dio su mayor salto en todo un año y se ubicó en 3.9 por ciento para 2011, cuando una quincena antes estaba en 3.7 por ciento.

Más que evitar hablar de la inflación, para no "contaminar" el ambiente, hay que plantear abiertamente el tamaño real de las presiones y los mecanismos específicos que se requieren para evitar que se disparen los precios.

Uno de ellos, por cierto, ha sido el peso fuerte, que ha atenuado el impacto de las importaciones con valor creciente en productos agrícolas o en metales.

Esperemos que no prevalezca la política del avestruz en este caso.

enrique.quintana@reforma.com

Lejos del optimismo oficial

(Pronóstico de inflación 2011. Porcentaje al final del año)

Bar Days

Scotiabank

KE

Santander

Banamex

Bank of America

Banorte

JP Morgan

Bancomer

HSBC

SHCP

Fuente: Banamex

Fuente: Reforma    
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA    





Realiza una búsqueda


Realiza tu búsqueda por año
2021
2020
2019
2018
2017
2016
2015
2014
2013
2012
 
Categorías
Alcohol en general
Legislación
Medicas e investigación
Tipo de producto
Temas relacionados con la industria