“Bueno, todos los pronósticos del gobierno y privados están entre 4 y 5% de crecimiento del PIB. Y esta previsión se ha estado actualizando y mejorando mes con mes. Así que en este momento la previsión está entre 4 y 5 por ciento. Y ya veremos probablemente en el próximo mes si podemos actualizar esta previsión”, explicó.

Ante la pregunta con respecto a la posibilidad de un ajuste más optimista para un crecimiento más alto, comentó: “Probablemente, la economía Mexicana, en el 2010 creció 5.5 por ciento.

Así que ciertamente podría ser el caso, como ya sucedió el mes pasado. Cada mes se actualizan las previsiones y han tenido una modificación. Así que yo creo que podría ser muy posible”.

Sobre el escenario más probable, afirmó: “En este momento está entre 4 y 5%, yo creo”.

Se ve razonable

En Nueva York, el titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, reiteró que se espera que el crecimiento económico sea de al menos 4% en el 2011, pero reconoció que las proyecciones privadas de expansión que van en el en el rango de 4 a 5% para este año “se ven muy razonables”.

Durante el evento Mexico Day, Messmacher consideró que los precios de los alimentos no se saldrán de control como resultado de las heladas en Sinaloa. Estimó que la inflación bajaría a cerca de 3% al cierre del año, pese a la alza de las materias primas y a las condiciones climatológicas que afectaron cultivos del país y repercutieron en precios de los alimentos.

Hacienda, optimista con el PIB: analistas

Pese a que el desempeño de la economía mexicana se observa positivo, las declaraciones del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, de que en este año se puede alcanzar un crecimiento mayor a 5% no son compartidas del todo por analistas, debido a las incertidumbres que existen a escala internacional, como el alza en el precio de los energéticos y su reacción a la guerra en Libia, el posible inicio de los estímulos fiscales en Estados Unidos y la debilidad de algunas economías europeas.

“La declaración podría catalogarse de optimista, ya que el consenso de crecimiento de los analistas está debajo de esa expectativa. Dependemos de que varios factores de incertidumbre se diluyan en el tiempo, de que los factores que nos están impulsando se mantengan”, argumentó Eduardo Ávila, economista de Monex.

Para el especialista, existen varios factores externos como el precio del petróleo, que no es posible dilucidar su comportamiento final en el primer trimestre del año, por lo que declaraciones como la realizada por el Secretario sólo quedan como buenas intenciones, ya que, en el caso de la economía mexicana, se sigue dependiendo de la estadounidense e internamente no se realizan las reformas estructurales que requiere el país para crecer.

Mario Correa, economista del Grupo Scotiabank, explicó que ahora que parece inminente el inicio de la corrección monetaria en Europa, los mercados están inquietos por una recaída en la economía y de los efectos sobre el sistema financiero.