La industria tequilera tenía un pendiente en su avance en Jalisco y ya empieza a cumplir, porque la mayoría de las plantas destiladoras están enfrentando seriamente en todo su proceso productivo el tema de la contaminación ambiental, en especial los desechos que se vierten sin tratamiento a drenajes que luego contaminan arroyos, ríos y pequeñas represas del Estado.

El tequila vivió un boom como bebida en los mercados nacional e internacional, por lo cual, ahora ya está presente en forma constante para participar con otras bebidas alcohólicas con mucho prestigio mundial como el coñac, el whisky, los vinos, champagnes y otros más, pero casi se le había pasado inadvertidamente el atender el daño del medio ambiente y al calentamiento global. Pero la actividad, en especial las destilerías, buscan ponerse al día en materia ecológica.

Las empresas recibirán un importante impulso a sus esfuerzos ecológicos, ya que dos bancos alemanes, el Deutsche Bank y el KfW Bankengruppe, que es un importante banco de desarrollo, compraron bonos de carbono emitidos para la agroindustria tequilera en México, que obliga a utilizar esos recursos financieros para mitigar todos los desechos contaminantes de las destilerías, para parar en seco el daño ambiental.

El convenio está supervisado por Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, el FIRA, para coordinar desde la compra de 1.4 millones de bonos de carbono que se generarán, y el organismo deberá supervisar todo el largo proceso, desde los cambios en las plantas de producción tequilera, el tratamiento de sus desechos, degradación de otros productos que dañan el ambiente, hasta la emisión de residuos limpios para evitar la contaminación ambiental.

Las primeras tequileras que reaccionaron ante la contaminación de sus plantas de producción fueron las compañías más grandes que con cierta lentitud empezaron a analizar el problema de contaminación que dañaba el medio ambiente, principalmente las aguas al verter en arroyos, ríos y cañerías municipales las conocidas linazas, que son altamente agresivas al ambiente, por lo cual observaron que el proceso sería bastante complicado. Pero no renunciaron a enfrentar la situación y ahora les llegó un importante empujón para los programas preventivos y de remediación ambiental, con los recursos emitidos por los bancos alemanes.

Además de que la industria tequilera ya tomó en serio el respeto al medio ambiente, con todo un programa de protección, además se convierte, con la emisión de bonos, en la primera actividad industrial en el país en adoptar ese novedoso mecanismo financiero que ayuda a la reducción del calentamiento global o el efecto invernadero que se enfrenta en el planeta, aprobado por organismos internacionales y en las convenciones mundiales del tema. Otros países ya han ingresado al programa de los bonos carbón, pero básicamente en la industria minera, para abatir el daño ambiental. Esos son Chile, Perú, Brasil, Costa Rica, China e India.

Ahora está en manos de los tequileros cumplir con el programa, sobre todo porque se tiene el apoyo financiero en el novedoso mercado de bonos de carbono, con la confianza de los bancos alemanes, que es importante porque esas instituciones sí pesan a escala internacional, para tener, además de tequilas de primer nivel, un medio ambiente limpio y unas compañías responsables.