En el primer trimestre del año la recaudación fiscal por el concepto de impuestos especiales a cigarrillos no logró alcanzar la meta que según la Secretaría de Hacienda sería por 12 mil 879.4 millones de pesos. En los primeros tres meses del año sólo se lograron obtener 9 mil 486.7 millones de pesos, una diferencia de 3 mil 392.7 millones de pesos menos de los que se proyectaron originalmente, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La dependencia explicó que las adecuaciones fiscales al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios en tabacos labrados vigentes a partir de 2011, generaron que en diciembre de 2010 se diera un aumento en las compras de estos productos, lo que a su vez propició un incremento significativo en la recaudación de enero de 2011.

En noviembre del año pasado el Congreso de la Unión avaló un aumento en impuestos para los cigarros, cambios que afectaron el precio de la cajetilla en el mercado.

Con las modificaciones una cajetilla de las marcas Marlboro o Camel pasó de 30 a 38 pesos al consumidor final, y la cajetilla de 20 unidades más económica quedó en 28 pesos.

Sin embargo, en diversos puntos de venta en el país, principalmente en tienditas, se pueden encontrar cigarrillos de marcas que no se producen en el país a precios menores a 15 pesos.

Carlos Humberto Suárez, director de asuntos corporativos de British American Tobacco (BAT), aseguró que el mercado ilegal de cigarros se diseminó por todo el país, pero su mayor concentración se encuentra en ciudades como Morelia, Mexicali, Aguascalientes y León.

Juan Batiz, director de asuntos corporativos de Philip Morris México (PMM), dijo que según estimaciones de la propia compañía, “el volumen real de la industria de tabaco en México registró una caída de 14% debido al drástico incremento del IEPS”.

El contrabando de cigarros en el país “alcanza niveles de hasta 15% de participación de mercado, y si esto se extiende a nivel nacional, representará una pérdida aproximada en la recaudación de 7 mil millones de pesos para este 2011”, dijo Suárez.

Ernesto Saro Boardman, presidente de la comisión de salud en el Senado de la República, considera que las dos grandes tabacaleras (BAT y PMM) generaron el mercado negro que hay en el país y son responsables de la introducción de marcas ilegales.

“Si alguien está contrabandeando el cigarrillo son ellos. Nadie se puede poner a fabricar cigarrillos en su casa”, dijo el senador en entrevista.

EL UNIVERSAL visitó diversos puntos de venta en la ciudad de León, Guanajuato, en las colonias Lomas de Medina, Presitas y Hacienda de Echevestre entre otros.

En distintos puntos de venta se encontró presencia de cajetillas que no tienen leyendas de advertencia ni pictogramas, como lo establece la Ley General para el Control del Tabaco.

Los locatarios comentaron que un paquete de 10 cajetillas de marcas ilegales (Flip Top) tiene un valor de entre 90 y 110 pesos, mientras que un paquete de Phillip Morris o de BAT tiene un valor de 348 pesos.

De acuerdo con información de la fuerza de ventas de PMM entre febrero y marzo de este año, el nivel de incidencia de marcas ilegales aumentó en los diversos puntos de venta.

En Chihuahua, el aumento fue de 11.9% para ubicarse en 31%, lo cual indica que en el mes previo 31 puntos de venta de cada 100 reportó presencia de marcas ilegales; en Baja California esa incidencia se ubicó 27.7%, mientras que en Michoacán la incidencia se ubicó en 22.7%.

A la fecha se han detectado más de 50 marcas y 80 presentaciones de cigarros que no cumplen con la legislación de México, informó PMM.