quien alertó que ante el incremento de la informalidad, las ventas por piratería hacia el cierre de año podrían alcanzar los 80 mil millones de dólares.

El empresario detalló que en el primer trimestre del año, la inversión extranjera directa fue de 5 mil millones de dólares, remesas 5 mil 98 millones de dólares y la derrama del turismo 6 mil millones de dólares.

Ya es tiempo, subrayó, de que se hagan a un lado los intereses partidistas y los tiempos electorales, ya que en los hechos, aseveró, "no estamos avanzando" , y prueba de ello es que durante el año pasado la economía ilegal fue similar al crecimiento de la economía legal al alcanzar 5 por ciento anual.

Esto representó que durante 2010, alrededor de 13 millones de mexicanos laboraron en la ilegalidad, mientras que 15 millones lo hicieron en la legalidad, al estar dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Ante tal situación llamó a que empresarios como gobiernos municipales, estatales y federal y legisladores, "pongan un freno a este flagelo que lesiona al comercio organizado del país y no se debe permitir que la ilegalidad impere sobre la legalidad", precisó.

El problema de la informalidad, la ilegalidad y la piratería, dijo, son problemas "que no se pueden desaparecer con una varita mágica", por lo que hay que buscar espacios dentro del marco legal establecido, para lo cual es necesario voluntad política de los partidos políticos "para que no solo vean a la informalidad como votantes potenciales o clientela partidista sino como ciudadanos que tienen derecho a ejercer una actividad comercial dentro del marco legal.

Es urgente, una verdadera Reforma Hacendaria Integral y la Ley de Asociaciones Público Privadas, que motive a las empresas a cumplir con sus obligaciones fiscales y otorgue una mayor estabilidad y seguridad a los inversionistas nacionales y extranjeros, señaló.