La estigmatización de las enfermedades mentales, la negación de quien las padece y la falta de recursos económicos provocan que pocas personas logren superar su situación, pese a que existen medicamentos y terapias sicológicas o siquiátricas que las pueden ayudar a llevar una vida normal. Y es que en México, tres de cada 20 individuos sufren fobias, alteraciones de la conducta, dependencia del alcohol o depresión, situación que se agrava cuando 25% solicita tratamiento y sólo 10% lo sigue de manera adecuada.