El pasado 8 de septiembre se presentó por el Ejecutivo al Congreso de la Unión el llamado paquete económico 2010, donde se incluye la propuesta de Ley de Ingresos; adicionalmente, se envió la modificación a la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios; entre otras.

Uno de lo incrementos más importantes en los montos de recaudación se da en el llamado Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), al aumentar algunas tasas de los productos que se gravan.

A continuación daremos una explicación de los supuestos teóricos y prácticos del ¿Por qué el Gobierno propone aumentar el IEPS y lo ha hecho de manera continua en los últimos años? La respuesta tiene que ver con los productos que están gravados, como gasolinas, bebidas alcohólicas y cervezas; tabaco, juegos y sorteos; redes públicas de telecomunicaciones, y sus características generales, las cuales se definen a continuación: a) Argumentos teórico económicos. Inelasticidad de la demanda, significa que las cantidades demandadas por los consumidores no varían de acuerdo al precio, es decir, independientemente del precio que se defina, la demanda permanecerá constante; el precio no importa para definir el consumo. No tienen bienes sustitutos, es decir, los consumidores no pueden cambiar o sustituir el bien o servicio; esta característica abona en el sentido de que por más que aumente el precio, aun por incremento en los impuestos, la demanda no disminuye; se pueden considerar como contribuyentes cautivos, por lo que la recaudación se incrementará. b) Argumentos Recaudatorios, los costos de la recaudación están en función de la fácil administración de los impuestos y de la posibilidad de evasión o elusión que tengan los contribuyentes. Eficiencia, es relativamente barato fiscalizar la recaudación de algunos productos, como el caso de los cigarros, por lo que es fácil recaudar, dado que la evasión fiscal no se puede dar o es mínima. Eficacia, aumenta la recaudación, dada la característica de inelasticidad de la demanda, es una garantía de incrementar la recaudación con el simple hecho de aumentar la tasa impositiva. c) Los argumentos de carácter moral (los impuestos del pecado), dentro de las características de los impuestos, el Gobierno también los utiliza para desincentivar el consumo de algunos productos, en este sentido se gravan los bienes que "moralmente son malos", como el caso del cigarro, que es adictivo; como tomar cervezas y bebidas alcohólicas, que emborrachan y hacen actuar de manera inmoral muchas veces; el juego o sorteos, que es un vicio; a veces hasta se grava el sexo en su modalidad de diversión que implica actos o acciones como el table dance, cine pornográfico, etc., en general todo aquello que la sociedad vea o perciba como un vicio o con características de inmoral se puede gravar para intentar persuadir su producción, distribución y consumo. Los bienes de lujo o llamados suntuarios, actualmente se propone el concepto de redes públicas de telecomunicaciones, donde se incluye la televisión de paga, internet y telefonía celular, cuyo supuesto negativo tendría que ver con el ocio. d) Los argumentos de carácter sanitarios, proteger a la sociedad en el sentido de salud pública, hay que cobrar impuestos altos al tabaco y al cigarro porque luego hay que pagar la atención médica por tratamiento de alcoholismo y tabaquismo, tales como pagar hospitales y medicinas con dinero público, o privado, lo cual hace que se desvíen recursos que se pudieran utilizar para otras cosas de manera más eficiente.

La propuesta del Gobierno federal es incorporar una cuota de 80 centavos por cajetilla en 2010 y llegar a incrementarse a dos pesos en 2013. En relación a la cerveza se propone incrementar la tasa de impuestos del 25 por ciento al 28 por ciento en 2010 y 2011, y reducirla en 2013 y 2014 a 27 por ciento. Y volver al 25 por ciento en el 2014. En relación a juegos y sorteos se propone pasar la tasa del 20 al 30 por ciento. Por último se incluyen los servicios de redes públicas de telecomunicaciones, es decir, se grava entre otros, la tele de paga, internet y el servicio de telefonía celular con el cuatro por ciento.

Aunque todos los argumentos son validos, no todos son ciertos, por lo anterior, hay que insistir en definir tasas de impuestos óptimas, quizás en la mayoría de los casos, la sociedad esté de acuerdo, pero los impuestos excesivos pueden ocasionar entre otras consecuencias como disminuir el PIB y aumentar el desempleo, este último quizás el problema más importante que enfrenta el país en términos económicos.

gerardo_tostado@yahoo.com.mx