Daniela Rea

(26 septiembre 2009).- El alcoholismo es un problema de salud pública en México, incluso superior a la influenza, alertó ayer el Secretario de Salud, José Ángel Córdova.

Durante la clausura del Cuarto Foro Internacional sobre Alcoholismo, indicó que el 26.6 por ciento de los mexicanos es bebedor de alto riesgo. La cifra incluye a quienes consumen alcohol diariamente y a quienes lo hacen de manera eventual pero en exceso, es decir, de de 5 a 24 copas por ocasión.

Del total de los consumidores de alto riesgo, detalló, 5.3 por ciento bebe de manera muy frecuente y 5.5 por ciento ya padece problemas de dependencia.

En México, agregó, el 0.8 por ciento de la población bebe todos los días.

"Por lo que tenemos más problemas con el alcohol en México es la forma como se bebe. Se beben grandes cantidades por ocasión. La tendencia que se ha ido dando, tanto en los jóvenes como en los adultos, es la de que parece que se va a acabar el alcohol, y entonces, en una sentada, nos queremos acabar lo máximo que podamos", señaló.

"Además, está la mala costumbre de cuando se toma alcohol no se consumen alimentos".

De acuerdo con datos presentados por Córdova, México ocupa el lugar número 10 en el mundo por su consumo de alcohol, que se registra en 85.9 por ciento de los hogares, por encima de países como Italia, China e Israel y debajo de España, Japón o Estados Unidos.

El consumo excesivo de alcohol, advirtió el Secretario de Salud, es causa directa de numerosos accidentes de tránsito y contribuye al desarrollo de diversos padecimientos.

El 9 por ciento del total de las enfermedades que se registran a nivel nacional, indicó, tiene que ver con el alcohol, que además es responsable del 60 por ciento de los problemas de violencia intrafamiliar y del 50 por ciento de los problemas siquiátricos.

En promedio, abundó, uno de cada cinco ingresos a las salas de urgencia están asociados con el consumo de bebidas alcohólicas, mientras que el 60 por ciento de las muertes por accidentes de tránsito tiene que ver con esas sustancias.

"Esto supera a muchas otras enfermedades. La influenza se queda chiquitita; prácticamente no tiene la menor importancia comparada con el daño que provoca el alcohol", apuntó.

Alrededor de 4.2 millones de mexicanos, alertó, han desarrollado dependencia respecto al alcohol y están en riesgo de muerte.

"Éste es el grupo más complicado, más difícil, y para el que a veces no tenemos una capacidad de respuesta", reconoció.

El funcionario destacó que se han adoptado medidas para enfrentar el problema, como las restricciones para la venta de alcohol en las farmacias y el incremento de los impuestos a las bebidas, pero lamentó el que los recursos adicionales obtenidos por los gravámenes no se destinen directamente a atender la adicción.

"En México, los impuestos no se pueden etiquetar. Entran a la bolsa de Hacienda, que después los distribuye. Ojalá pudiéramos decir que todo lo que se recolecte por el impuesto al alcohol va a ir para el tratamiento o la atención de las gentes que tienen alguna lesión por el alcohol", indicó.

Focos rojos Entidades con mayor proporción de adultos de 20 años o más con alto consumo de alcohol: (Porcentaje)