Stephanie Samuel

Nación de marinos, descubridores y vino

Portugal es un país de espléndida historia, extraordinario patrimonio cultural y una vida intelectual y artística muy próspera. Este país ofrece una inmensa diversidad de experiencias dentro de un espacio reducido. Desde los picos accidentados de las montañas, los cañones lejanos y los viñedos cultivados en terrazas de la zona norte, hasta las playas vírgenes, las onduladas colinas y los anchos horizontes del sur, hay mucho por descubrir. La mirada hacia el mar es el sello de esta nación marinera. Los famosos navegantes portugueses abrieron rutas marítimas hacia oriente y occidente trayendo consigo impresionantes botines. Los portugueses fueron los primeros europeos conocidos que dejaron su lengua, religión, arte y ciencia, e introdujeron al mismo tiempo el comercio y los intercambios culturales con los pueblos más diversos.

Los portugueses nacidos de una rica mezcla de culturas, acostumbrados al intercambio y a la relación con los pueblos, tienen un don de gente, es un pueblo amable, un país de experiencias de contrastes y de sabores. Su gastronomía es particular y deliciosa y los vinos..., bueno, los vinos

son uno de los tesoros de Portugal, dentro de este tema hay mucho por descubrir. Pero como punto de partida creo que debemos empezar con su vino emblemático. El vino de Oporto (vinho de Porto), el cual debe su nombre al puerto desde el cual se distribuye a todo el mundo. Se produce en la región del Duero, esta región lleva ese nombre ya que está dominada por el Duero, en portugués Douro o "río dorado", que baja de lo alto de las montañas hasta la ciudad cosmopolita de Oporto. Este vino tiene una historia muy particular, además de una interesante conexión con Inglaterra desde el siglo XVII, en esta época Inglaterra y Francia estaban en guerra, lo que impulsó a los comerciantes ingleses a buscar una alternativa para sustituir al vino francés. Les gustó lo que encontraron en el Valle del Duoro Portugal, y dado el largo viaje al cual sometían al vino de regreso a Inglaterra, decidieron agregarle Brandy para estabilizarlo, así que para evitar el deterioro de este vino durante el viaje, los ingleses mismos comenzaron a fortificar el vino, este añadido se hacia durante la fermentación. El resultado, un vino dulce, con mayor contenido de alcohol. Pronto se convirtió en una bebida altamente apreciada en Gran Bretaña, lo que propició que este

país estableciera varias casas vinícolas en Portugal, al extremo de que en el siglo XVIII, existiera prácticamente un monopolio Británico sobre la producción de Oporto. Afortunadamente esto ya desapareció. Por suerte, la afición por el Oporto no se quedó en Inglaterra, y en la actualidad se trata de uno de los digestivos o bien vinos fortificados más apreciados en todo el mundo. El Oporto siempre estará etiquetado bajo el nombre de "Porto" para distinguirlo de todas las malas imitaciones que existen.

Es importante mencionar que durante el proceso de elaboración de Oporto, el brandy es agregado cuando aún no acaba el proceso de fermentación, así que el añadir brandy interrumpe a ésta, quedando en el contenido azúcar residual. Es por ello que se trata de un vino dulce, pero fortificado, es decir con un nivel de alcohol más alto. Para comprender mejor al Oporto, debemos entender que se puede agrupar en 2 categorías generales: aquel que ha sido envejecido en barricas de madera en la bodega, y esté listo para beberse y el segundo, llamado "Vintage" el cual necesitará que el comprador lo deje un par de ellos madurando en la botella. ¡Salud!