Detrás de una operación de esta naturaleza se encuentra la consolidación del mercado nacional de la cerveza.

“Heineken y SABMiller han expresado desde hace tiempo su interés por el negocio de cerveza de FEMSA”, comentó Celso Sánchez, analista de Accival Casa de Bolsa.

En un análisis, puntualizó que una de las razones por las que ahora FEMSA está más abierta a negociar con cerveceras extranjeras, se debe a que habrá mayor competencia en el sector de cerveza y refrescos.

Además, una resolución en el arbitraje entre Modelo y Anheuser-Busch InBev, donde está en disputa 50 por ciento de las acciones de Modelo, sería determinante para que FEMSA se decidiera por algún socio.

Pero lo mismo puede pasar si la firma se decide pronto por algún socio.

“Aunque el proceso de arbitraje entre Modelo-ABI todavía no se ha resuelto, cualquier movimiento estratégico de FEMSA podría acelerar las acciones corporativas de Modelo y Anheuser Busch”, señaló Sánchez.

Sin embargo, los escenarios de la negociación son varios: el primero descansa en la venta de la división de cerveza de la mexicana a SABMiller o Heineken.

En este caso la balanza se inclinaría hacia la primera compañía, que también es socia embotelladora de The Coca Cola Company.

Otra opción incluye a ambas cerveceras internacionales, Heineken, que actualmente importa cervezas de FEMSA a Estados Unidos con un acuerdo hasta 2017.

“Podría querer extender su relación en EU, mientras que FEMSA podría estar buscando extraer mayor valor para sus marcas mexicanas contra las holandesas de Heineken”.

En tanto SABMiller podría adquirir 50 por ciento de participación en sus negocios en México y Brasil, donde la empresa no tiene presencia.

Las compañías con las que FEMSA coquetea, son atractivas jugadoras. Ambas tienen operaciones en todo el mundo, y en los últimos años han realizado asociaciones con cerveceras locales en varios países.

SABMiller produce más de 210 millones de hectolitros de cerveza, y en su portafolio tiene más de 200 marcas.