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2009-10-06•Negocios

Foto: Archivo

Incremento en precios de 11 por ciento, pérdida de 30 mil empleos, retraso en inversiones, disminución de 6.1 en volumen de ventas y pérdida de competitividad en mercados internacionales son algunos de los factores negativos que generará el incremento del IEPS de 25 a 28 por ciento a la cerveza, además de 2 por ciento adicional al consumo.

Raúl Rodríguez, consejero de la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y la Malta (Canicerm), explicó a MILENIO que en el programa económico 2010 se explica que al incrementar los impuestos a la cerveza se generarán mil 994.9 millones de pesos en ingresos adicionales para Hacienda.

Sin embargo, considera: “Si no se incrementa los impuestos planteados en el plan económico, sólo con el crecimiento orgánico de la industria que se espera sea de por lo menos 3 por ciento el próximo año, se generarán los recursos que requiere el gobierno”, dejando sin sustento el aumentos al IEPS y la aplicación del impuesto de 2 por ciento en el consumo, explicó.

Según información de la Canicerm, la industria contribuye con 3.8 por ciento de la recaudación total, lo que equivale a 27 mil 500 millones de pesos, tan sólo con IEPS e IVA, pero si a esto se le suma ISR, predial y otros impuestos relacionados con la industria, la cifra se eleva hasta 40 mil millones de pesos.

“Somos un sector con una evasión de prácticamente cero; tenemos inversiones por mil 200 millones de dólares en dos plantas, pero con esta propuesta se está restando competitividad a una industria exitosa que exporta 30 por ciento de su producción”, comentó.

Para Genaro Borrego, director de asuntos corporativos de FEMSA (la controladora de la cervecera Cuauhtémoc-Moctezuma), el impuesto es regresivo ya que afecta los segmentos de menores ingresos, debido a que son quienes destinan una proporción mayor de su gasto al consumo de esa bebida.

Además, datos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares realizada por el INEGI revelan que los deciles VIII, IX y X concentran 65 por ciento del ingreso y realizan 49.7 por ciento del gasto en cerveza; sin embargo, los otros siete deciles tienen 35 por ciento del ingreso y generan 50.3 por ciento del gasto en la bebida, con lo que se demuestra que al incrementarse el precio de la cerveza la población afectada es la mayoría, es decir, los menos ricos.

“El consumo se da sobre todo en los niveles de ingresos bajos, por lo que el impuesto es un castigo a esos sectores”, dijo Borrego.

Para Rodríguez, el gobierno tiene diversas alternativas a emplear para incrementar los recursos sin necesidad de implementar gravámenes que perjudiquen la generación de empleo.

“Yo diría que hay tres cosas que se pueden hacer: incrementar la base de contribuyentes, simplificar el sistema para pagar impuestos y dar certidumbre jurídica a las inversiones, pero con los planteamientos en el plan económico las compañías no pueden hacer planes de negocio en el mediano y largo plazos”, dijo.

México • Cinthya Bibian