AL INICIO DE SEPTIEMBRE se difundió el programa fiscal para el 2010. Su publicación provocó que poKticos, analistas y académicos dedicaran tiempo y tinta a desmenuzar los pormenores de su impacto en la sociedad y economía mexicanas. En este espacio se buscará abonar a este análisis, con el objeto de resaltar los aspectos más importantes y que mayor incidencia tendrían para los mercados financieros.

Del programa fiscal resaltan dos aspee tos: la reducción del gasto y el reacomodo de las tasas impositivas.

REDUCCIÓN DEL GASTO

Del primero ha llamado la atención la propuesta de "cerrar" tres secretarías de Estado. Independientemente del ahorro que esto generaría al erario federal, el impacto mediático ha sido positivo, pues se envió la señal adecuada de que el gobierno es el primero en poner el ejemplo.

Además de esta medida, se debe tomar en cuenta la propuesta de reducii' el gasto corriente del Poder Ejecutivo a través de aminorar los gastos de administración, operación y servicios personales, así como adelgazar en 5 7) las estructuras de mandos superiores y congelar las remuneraciones de mandos medios y superiores del gobierno federal.

En total, se espera realizar un ajuste al gasto por la aplicación de estas medidas por 218,000 millones de pesos.

TASAS IMPOSITIVAS

En cuanto al segundo aspecto, elreacomodo de las tasas impositivas, destacan

tres elementos. Uno de ellos es el nuevo impuesto del 27(>, del que se pretende recaudar 70,000 millones de pesos. Pese a que ha sido llamado un "IVA disfrazado" y que algunos analistas han dudado de su neutralidad hacia los estratos más pobres de la población, lo cierto es que el impuesto sumaría al sector informal al pago de impuestos, pues su aplicación sería generalizada para toda la población.

Otro, el combo IETU ISR IDE, contribuiría con 70,000 millones de pesos y ha sido sujeto de diferentes cuestionamientos por el posible impacto que tendría sobre una importante base de contribuyentes que, al ver reducido su ingreso disponible, podría generar un efecto en la demanda agregada, restando impulso al crecimiento económico.

Finalmente, se tiene estimado que los lEPS a sectores como cigarros, licores, cerveza y telecomunicaciones, así como a juegos y sorteos generarían cerca de 13,000 millones de pesos, pese al impacto que tendrían sobre la población, especialmente aquella cuya demanda sea sensible a cambios en su ingreso y a los precios de estos bienes y servicios.

En su conjunto, se espera generar más de 150,000 millones por el reacomodo de las tasas impositivas y los nuevos conceptos, a los que habrá que añadir un poco más de 20,000 millones de pesos adicionales, que se le encomendará al SAT recaudar mediante una mejor fiscalización.

Con el objeto de culDrir el llamado "boquetefiscal", estimado en374,000 millones de pesos, por primera vez desde la publicación de la Ley Federal de Presu

puesto y Responsabilidad Hacendaría, se recurrirá a un déficit púbUco equivalente a 0.57, del PIB en el 2010 (60,000 millones de pesos), que se eliminaría hacia el 2012.

GASTO PÚBLICO

Además, tienen contempladas medidas no pecuniarias para mejorar el gasto público y apUcarlo progresivamente a aquellos programas de gobiemo que arrojen mejores resultados, esdecir, se utilizarán con cada vez mayor rigor los preceptos de la medición y evaluación de resultados contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo (2007- 2012). Esto contribuirá a dirigir los escasos recursos a los programas oficiales que mayor impacto hayan tenido para mejorar la calidad de vida de la población en general.

En breve - en términos médicosque el programa fiscal apUca "la misma receta, pero con dosis distintas". A reserva de la contribución para el combate a la pobreza, el programa "no cambia de medicamentos, sólo auméntalas cucharadas". Además, ajuicio de varios analistas, incluido el premio Nobel de Economía 2003, Robert Engle, la receta no es la adecuada, sobre todo porque la aplicación de mayores impuestos en un ambiente recesivo o de débil crecimiento no necesariamente implica aumentar las oportunidades para fomentar un mayor crecimiento. Al contrario.

Una vez presentado el programa fiscal, ahora está en manos del Congreso aprovechar la coyuntura económica y fiscal, caracterizada por el contexto recesivo y de menores ingresospetrolerosparapromover una reforma fiscal que contriljuya

a reducir significativamente o eliminar los regímenes especiales (como la conso- fidación fiscal, la exención de impuestos por ventas de empresas en la Bolsa, las tasas de impuestos sobre dividendos -que son más bajas que en EUy el abuso de donativos deducibles de impuestos), que permita a los estados recaudar ingresos propios, que integre a la mayor cantidad de contribuyentes posible y que reduzca su dependencia del petróleo.

Los mercados han tomado con cautela el programa fiscal bajo el entendido de que será discutido en el Congreso. El hecho de que los principales índices de las bolsas en el ámbito internacional estén mostrando comportamientos positivos refieja, más bien, el optimismo que se vive por la serie de indicadores económicos que muestran con mayor nitidez que el final de la etapa recesiva está cerca.

Se recomienda mantener un portafofio diversificado, compuesto por instrumentos de corto plazo y activos con poca exposición a divisas y mantener posicio nes de riesgo en acciones.