No olvidemos que el vino es un producto agrícola perecedero. Cuando no cuidamos de esta bebida viva (porque está en constante evolución) de manera adecuada, corremos el riesgo que las sensaciones que provoque cuando lo tomemos, no sean placenteras, consecuentemente culpando injustamente al vino.

El vino es el jugo de uva fermentado por la acción de las levaduras. Nace, evoluciona y tiene un final. Al igual que el ser humano, no todos los vinos tienen el mismo periodo de vida. Existen algunos más longevos que otros dependiendo de su origen y propósito para el cual fueron elaborados. La vida del vino depende además de su constitución orgánica, del cuidado que se tenga en el lugar destinado para su guarda.

Si han decidido destinar un sitio específico en su casa para conservar una botella es importante tomar en cuenta las siguientes consideraciones para sacarle el mejor provecho a sus vinos.

El lugar debe estar alejado del calor. Si está en sus posibilidades, pueden elegir un lugar que esté orientado hacia el norte ya que será la parte más fría. La temperatura ideal para una cava sería entre 12 y 14 grados Celsius, con una humedad relativa entre el 60 por ciento y 80 por ciento, sin embargo en la realidad es muy difícil mantener la temperatura y humedad adecuadas, y la inversión en una cava climatizada con humedad controlada es sumamente costosa. Lo importante es escoger un lugar en con temperatura constante durante todo el año, ya que las variaciones bruscas de temperatura afectan mucho la composición molecular del vino, logrando en consecuencia una maduración sin control.

Es muy importante procurar que sus vinos estén alejados de olores fuertes, por ello no es recomendable tener los vinos en la cocina. También deben procurar que las botellas no estén en contacto con vibraciones muy fuertes ya que el movimiento también altera la composición del vino, consecuentemente eviten que la cava este bajo unas bocinas o bajo las escaleras, debido a las vibraciones que se producen por el sonido y por el paso constante de personas.

Cuando las botellas de vino tengan corcho natural siempre deben estar acostadas para que el corcho esté en contacto con el vino y permita que éste evolucione. Las únicas botellas que deben guardarse de manera vertical son las de vino espumoso y aquellas con corcho sintético o "tapa rosca", porque el gas carbónico contenido en los vinos espumosos es soluble en el agua y al estar en contacto con el corcho se genera una micropérdida de este gas.

Les recomiendo que nunca compren una caja si no han probado antes el vino, sería conveniente probar primero una botella y luego adquirir la caja completa.

Si tienen el gusto por guardar ciertos vinos especiales teniendo en cuenta las consideraciones antes mencionadas, adicionalmente les recomiendo lo siguiente:

-Si los vinos son baratos, deberán consumirse más jóvenes.

-Compre con anterioridad de al menos una semana los vinos que va a tener para un evento, con el fin de que reposen.

-Los vinos no duran para siempre sean blancos o tintos.

Conservar el vino de manera adecuada nos va a permitir disfrutarlo mejor. Cada botella es una inversión. No malgasten su dinero, y procuren que cada botella descorchada tenga una relación costo-beneficio de acuerdo con lo que invirtieron al comprarla.

Agradezco enormemente a los numerosos lectores que amablemente se dirigen a esta epicúrea columna. Siempre es un honor poder aclarar sus dudas orientándolos para que el vino que elijan les resulte más placentero. ¡salud!

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