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Livin' la vida loca
17/10/2009
Redacción Excélsior
En Polanco, Condesa, Roma o San Jerónimo, los noctámbulos encuentran sitios para bailar sin restricción y terminar al amanecer Noche de jueves, los antros y bares de la ciudad empiezan a recibir a los buscadores de fiesta. Llegan entre 22:00 y 23:00 horas; salen temprano: 5:00 o 6:00 de la mañana.

En Polanco, Condesa, Roma o San Jerónimo, los noctámbulos encuentran sitios para bailar sin restricción y terminar al amanecer Noche de jueves, los antros y bares de la ciudad empiezan a recibir a los buscadores de fiesta. Llegan entre 22:00 y 23:00 horas; salen temprano: 5:00 o 6:00 de la mañana.

Para muestra está JoyCityAntara, en el centro comercial de Polanco que alberga sitios como Ragga, Joy Room (launge) y Yoüa (un cabaret). También está el restaurante de comida asiática Erawan, donde las ñestas privadas son constantes.

Son de los lugares más exclusivos de la zona, pero esto no los exenta de irregularidades, contra lo que marca la Ley de Establecimientos Mercantiles.

Aunque la norma diga que bares, antros y discotecas deben cerrar a las tres de la mañana y dejar de vender alcohol a las dos y media, en Antara la fiesta sigue hasta las seis de la mañana.

En un recorrido realizado por Excélsior en esta zona comercial de Ejército Nacional y Moliere se pudo constatar la violación de horarios; después de las tres de la mañana los clientes seguían entrando y bebiendo.

"De jueves a sábado está abierto hasta el siguiente día, co mo a las cinco o seis, sobre todo el más grande", düo un guardia de seguridad.

Estos antros no exhiben el precio del cover a la entrada, que supera los 500 pesos, sobre todo el Voító, un cabaret para escuchar conciertos o bailar salsa con orquesta en vivo, aunque en ocasiones el boleto cuesta más de mü pesos. Tampoco está el le trero de Aquí no se discrimina.

"Nunca me ha tocado ver que no dejen pasar a alguien, aunque luego los tienen esperando un rato por darle preferencia a otros. Si llega un grupo de chavas súper buenas, pasan ellas y luego los demás. ¿La propina , por lo regular yo pido que me la carguen a la tarjeta, si no dejas nada te ponen cara de ñichi y no te atienden bien a la próxima", comentó Julián.

La mayoría de quienes llegan a estos establecimientos son clientes frecuentes. Saludan con familiaridad al dueño, al gerente y al cadenero que todo an trero quisiera tener pwr amigo con tal de no esperar más de lo normal.

" Sólo si te ven feo, mal vestido o medio naco se ponen muy sangrones, pero los que llegan temprano entran. Nosotras reservamos mesa para no estar añiera", dyo Paulina Acosta.

Afuera de la cadena y la muralla negra que cubre la diversión al interior, una fila de guardias de seguridad esperan hasta que sus jefes terminen de divertirse.

La seguridad del lugar está garantizada las 24 horas. Al ser una plaza abierta, en cada esquí-

na se observa a personal que custodia celosamente el sitio, más aún porque hay clientes prácticamente todo el día.

Afuera de Antara, las camionetas blindadas escoltadas por guardias se estacionan en dos carrües, aun cuando hay valet parking y estacionamiento. La historia se repite los viernes y sábado, cuando concurren más jóvenes.

En el cruce de Ejército Nacional y Ferrocarril de Cuernavaca esp>era el alcoholímetro y una fila de vehículos parados. Nadie se salva, todos tienen que bajar la ventanilla.

Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local no tienen empacho en decir que hasta las cinco o seis de la mañana siguen revisando a las personas que salen de los antios de

este centio comercial.

"Son los que se quedan después de que cierran. Por lo regular salen a las cinco o seis y aquí nos caen.

"Muchos vienen con chofer porque ya saben dónde estamos", respondió uno de los policías del operativo Conduce sin Alcohol, al ser cuestionado sobre los horarios de cierre de los establecimientos.

excelsior.com.mx Entérate de las irregularidades que cometen los antros a costillas de tu diversión. Aprende a defenderte de ellos. cobertura especial liado oscuro de la fiesta |

Foto: Mateo Reyes En el 246, en la calle Querétaro, los jóvenes beben en la calle.

Popeye es el hombre más importante del Gran Hotel, entrar a este antro, en .San Jerónimo, depende de él, pero sobre todo de su humor.

Jóvenes intentan de todo para llamar su atención y lograr el acceso. No importa esperar más de una hora en la entraday competir a gritos con los demás si al flnal Popeye los elige.

Este lugar se ha convertido en un antro de moda, sobre todo para menores de 30 años.

Aunque la Ley de Protección al Consumidor prohibe la discriminación o selección de la gente en establecimientos mercantiles, eso no importa en el Gran Hotel. Popeye tiene el poder de picaporte y para los jóvenes es un halago ser seleccionados.

Sin embargo, si van en grupo, el visto bueno del cadenero

no garantiza la entrada de todos. Pues Popoeye puede decidir que algunos de ellos no son aptos para entrar.

Eso no merma los planes de los seleccionados, así que, quienes fueron aceptados, vuelven a la labor de convencimiento. Algunos mejor se retiran.

Rolando lleva más de una hora tiatando de entrar, invitó a su novia y cambiar de lugar lo dejaría mal con ella. Intenta so bornar al cadenero, pero falla. Mejor se retiran.

"Ustedes vayanse a la derecha y nosotios a la izquierda", planea un grupo de amigos para ver si por separado la entrada resulta más senciUa.

El valet parking es ajeno a la entiada de los jóvenes, pues de jan su auto con franeleros cuadras atiás, de tal manera que si Popeye no está de buenas para dejarlos entrar, de todas formas pagan al viene viene.

El Gran Hotel cierra la ca

dena a las 3:00, pero adentio, la fiesta se prolonga hasta las 6:00.

Apartando lugares

La plaza Escenaria, también en San Jerónimo, es un caso distinto. Casi todos los negocios son bares visitados por personas de 30 años.

Tiene estacionamiento, pero es muy díñcil encontrar un lugar. Aparentemente todos los cajones están llenos, así que luego de dar un par de vueltas, un valet parking te acerca y rápidamente encuentia lugar.

Los clientes saben que, además de pagar el estacionamiento, deben guardar la propina del valet, pues para poder salir a buscar espacio en calles aledañas, deben pagar 20 pesos.

Los establecimientos, sin embargo, cumplen con el horario de cierre, por lo que después de la 1:30, ya no se permite el acceso.

La Condesa, Polanco y la Ro ma viven de noche.

En el Bollé Club, en Presidente Masaryk, alas 3:00 horas el cadenero sigue en el umbral, esperando a los clientes. Se escucha la música. Varias camionetas estacionadas esperan ajóvenes.

Saldrán entre las 5 y las 6 de la mañana, según los valet parking que cerca de las 3:00 siguen recibiendo automóviles.

Sobre la misma calle, en el CelUc's sigue la fiesta después de las tres. Abunda la cerveza importada. La puerta sigue abierta, esperando a la clientela. Fumadores salen alas mesas en las aceras. La bebida servida despué de las 2:30 horas se aglomera en las mesas, la música seguirá hasta cerca de las 4:00, cuando comiencen a desalojar a la gente.

En la esquina que forman las calles Tamauiipas, Nuevo León y Fernando Montes de Oca, el Zydeco y la planta alta del Pata Negra están en apogeo a las 3:00 horas: el alcohol corre, los valet parking tiaen o acomodan autos.

Mientras el resto de los antros cierra, en esta manzana la fiesta sigue.

El San Quintín se erige como el más reciente grito de moda condesero, pues pernii te antrear hasta las seis de la mañana.

Sobre Nuevo León, el PM y el Ice Bar cierran sus puertas a las 3:00 horas por temor a una clausura, como ocurrió en el Mojitos Room, pero los parroquianos siguen dentro. Ni el alcoholímetro, montado en el cruce de Michoacán y Nuevo León, a dos cuadras de la zona, diluye la fiesta. Mientras el puesto de control sigue instalado, pocos se animan a salir de los locales.

En la Roma la fiesta tampoco tiene horario. En El Mestizo, en la caUe Chihuahua, la gente se aglomera y el ánimo no terminará antes de las 5:00 horas.

Eri el Triángulo de las Bermudas, en el edificio de Insurgentes, Querétaroy Medellín, el Bullpen comienza apoblarse alas 2:00. Los cubetazos son los preferidos hacia el amanecer.

Sobre Querétaro, en el 246, a las 3:00 horas, los jóvenes beben en plena calle, se toman fotografías, bailan, se abrazan y se sacuden al ritmo áelfunky. La fiesta no concluirá antes de las 5:00 horas, cuando los primeros camiones del Metrobús pasen a unos metros de distancia.

TOMA NOTA El costo del cower-en caso de haberlodebe estar a la vista para que lo veas antes de entrar La lista de precios debe estar a tu alcance y tiene que respetarse. Ningún establecimiento puedeselecctanarala gente ni discriminar No pueden negarte una mesa a menos que compres una botella. No pueden condicionarte a un consumo mínimo. La propina no es obligatoria ni mucho menos puede ser fijada por los establecimientos. No aceptes que te la carguen al monto total de tu cuenta. Pero así como exiges, debes cumplir presenta tu identificación al entrar Tampoco te excedas, el alcoholímetro estará rondando.

es el monto máximo que puede alcanzar una multa de han disminuido accidentes viales con el alcoholímetro y la restricción han sido denunciados anteProfeco este año por discriminara GRAN FILA PARA ^ En el de el ENTRAR R)to: Alejandro Meléndez

Fuente: Excélsior    
Categoría: TIPOS DE PRODUCTO    





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