POR ALICIA VALVERDE

El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) aplicará nuevos estándares para autentificar las marcas.

Se trata de las Marcas de Certificación, Indicaciones Geográficas e Indicaciones de Procedencia, elementos que le darán valor agregado a los alimentos, bebidas, ropa calzado y artesanías del país, principalmente.

Jorge Amigo, director del organismo, explicó que buscan revisar la ley de la propiedad industrial e iniciar un estudio de los países que tíenen más denominaciones y marcas como es el caso de España, Italia, Francia, Alemania. El objetívo es garantizar productos con la materia prima que se indica. > 8

Protegerán a marcas mexicanas

Alicia Valverde

El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial agregará figuras que permitirán asegurar la procedencia del producto

Protegerán a marcas mexicanas

Alicia Valverde

La marca registrada tendrá un valor agregado. El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) contempla crear nuevas figuras, que reforzarán la producción nacional.

Se trata de las Marcas de Certificación, Indicaciones Geográficas e Indicaciones de Procedencia. Estos elementos le darán valor agregado a los alimentos, bebidas, ropa calzado y artesanías del país, principalmente.

Jorge Amigo, director del organismo, explicó que buscan revisar la Ley de la Propiedad Industrial e iniciar un estudio de los países que tienen más denominaciones y marcas en el mundo como es el caso de España, Italia, Francia, Alemania.

"España por ejemplo tiene una ley específica para proteger denominaciones de origen e indicaciones de procedencia geográficas. En general estamos revisando todas las leyes internacionales", afirmó.

En la península ibérica se protegen productos como quesos, embutidos, jamón, miel, mantequilla y cremas, entre otros.

La figura de Marca de Certificación permitirá garantizar al consumidor que el producto está hecho con la materia prima que se indica, por ejemplo, si se trata de un suéter de lana que realmente lo sea, o si unos zapatos dicen que son de piel de cocodrilo se acredite.

Lo mismo en el caso de productos comestibles, como la leche, donde se debe especificar si es pasteurizada o deslactosada y demostrar que realmente lo sea: "con ello se pretende ordenar el mercado porque ofrecen una información al consumidor y no necesariamente es cierto. Los productos que cumplan tendrán un sello de identificación".

Adicionalmente se busca una diferenciación de precios por la calidad de los productos y que el consumidor decida.

En entrevista con Excélsior dijo que en su momento el IMPI presentará una iniciativa de Ley al Congreso de la Unión con las nuevas figuras para proteger más productos mexicanos tanto comestibles y artesanías, y propiciar que se exporten con valor agregado y aumenten los ingresos de los productores. La iniciativa podría presentarse en marzo próximo.

Para cumplir con el objetivo se involucrarán a dependencias como Sagarpa, Sedesol, Economía, ProMéxico, Fonaes y Fonart, donde cada una de ellas podría hacer una aportación económica.

El representante del IMPI enviará a los gobernadores de los estados una carta-invitación para que cada entidad federativa haga una lista de los productos que considera se deben proteger y con base en ello se haría un listado.

En opinión de Jorge Amigo, hasta 300 productos podrían ubicarse dentro de alguna figura, tomando en cuenta que cada entidad enviara una lista con diez productos.

Entre que se busca proteger destacarían los limones persas, así como los equipales de Tonalá, Jalisco.

Comentó que están en pláticas con el gobierno de Michoacán para que el pescado blanco de Pátzcuaro cuente con denominación de origen, dado que es una variedad que no tiene estómago y solamente se produce en esa entidad.

El directivo aprovechará la experiencia como presidente de la Asamblea de la Unión de Lisboa, que se dedica a revisar las denominaciones de origen, indicaciones geográficas y de procedencia, para tomar elementos y presentar la iniciativa en nuestro país.

Adicionalmente, el funcionario contempla llevar a cabo a mediados de 2010, en México, un foro mundial de denominación de origen y ubicaciones geográficas, para conocer los casos de éxito de Europa como coñac, champán, queso roquefort y, que los países asiáticos y de América Latina tengan la oportunidad de conocer la importancia de las figuras jurídicas para proteger los productos en territorio nacional.

Esto, porque comparados en el plano internacional, México se ubica en pañales en denominación de origen contra países como Francia, España e Italia, quienes cada uno de ellos tiene cerca de mil, mientras el país cuenta con 14, cifra superior a los países de América Latina y el Caribe.

La razón por la cual es limitado el número de denominaciones de origen obedece a la rigidez de la Ley de la Propiedad Industrial y a que no se cuenta con una política de Estado que proteja a los productos mexicanos.

Para la denominación de origen se requiere que el producto tenga el mismo nombre de la entidad donde es originario, por ejemplo, la primera que se tuvo en nuestro país fue con el tequila, donde no hubo problema alguno porque el municipio así se llama.

En cambio, con el mezcal la entidad de donde era originario no se llamaba así, por lo que hubo que adecuar el nombre como Santiago Matatlán del Mezcal, es decir, agregar la palabra mezcal, a través del Congreso de Oaxaca.

El contar con una política pública permitiría impulsar los productos de artesanos y agroindustriales a través de apoyos de diferentes organismos como el Fondo Pyme, Nacional Financiera, Sagarpa, Fonaes y Fonart, e incluso apoyos de los estados.

"Por ejemplo, los productores de alebrijes del estado de Oaxaca deben ser apoyados por el gobierno estatal y federal y al estar protegidos con una figura jurídica, el IMPI y Profeco pueden ayudar a combatir la competencia desleal en caso de que llegaran al país copias de origen chino", sostuvo.

Actualmente, el costo de dar de alta un producto con denominación de origen o una marca es de dos mil 500 pesos por diez años y, la certificación también tendría un costo, aunque aun no se define.

La crisis impacta a patentes en el país Alicia Valverde Debido a la crisis económica las solicitudes de patentes registran una baja de 13 por ciento, en marcas la caída es de 11 por ciento; en los primeros ocho meses del año, informó Jorge Amigo, director general del IMPI. “Sin embargo, gracias a las promociones de nuestras cinco oficinas regionales podemos mejorar y cerrar el año con una baja de diez por ciento, que es mejor a la caída de 20 por ciento en el plano internacional”, aseguró. Para 2010 se espera que sea similar a 2008, cuando se registraron 99 mil marcas y 20 mil patentes, mientras al final de 2009 se habrán registrado 80 mil marcas y 18 mil patentes. En épocas de bonanza, las empresas solicitan de tres a cinco marcas, pero en tiempos de crisis sólo demandan una. En cambio, las patentes se dejan de pagar en tiempos difíciles e inmediatamente pasan a dominio público. En el caso de patentes, el 96 por ciento que se registra son solicitudes de extranjeros y el resto de nacionales, mientras que en marcas el 70 por ciento son de mexicanos. Más allá de la coyuntura, la protección industrial continua enfrentando los desafíos relacionados con los derechos de autor, la piratería de programas de computación, música, películas y bajar música por internet, como sucede actualmente. Así como en los productos de aseo personal, ropa y calzado, pero sobre todo, la falsificación de medicamentos y bebidas alcohólicas. De enero a agosto, el IMPI ha realizado dos mil 598 visitas de inspección, de las cuales mil 874 fueron de oficio y 724 a petición de parte. De las visitas de oficio, 882 fueron por fonogramas, 774 para programas de computo y 111 para copias de libros. “Como resultado de estas visitas el índice de piratería bajó dos por ciento de enero a agosto”, indicó. Mientras en cuatro años la piratería de programas de computación se redujo de 65 a 59 porciento. Reconoció que a pesar de la concientización que ha tenido la gente para no consumir productos piratas, en cualquier momento puede repuntar dada la escasez de recursos en el país. De acuerdo a un estudio que realizó el IMPI entre la población de 14 a 55 años de edad asegura haber comprado un producto pirata en el último año, aunque ninguno de ellos adquiriría medicinas, ni bebidas alcohólicas piratas para no poner en riesgo su salud. Respecto al ajuste presupuestal que sufrirá la institución para 2010, tendría un impacto en Comunicación Social, la eliminación de estudios y posiblemente la eliminación de las cinco oficinas regionales ubicadas en Guadalajara, Puebla, Monterrey, León, Mérida y Puebla, donde se hace el 80 por ciento de las actividades de promoción del IMPI.