Kings of Leon Gabriel Medina Arenas A pesar de que en Guadalajara su concierto no gustó del todo a sus fans, en su show en el Palacio de los Deportes hicieron algunas modificaciones benéficas Pocos grupos tienen la humildad y la inteligencia para adaptarse tan rápidamente a las preferencias de sus fans como Kings of Leon. Esta banda de rock que no venía a México desde hace seis años dejó encantadas a 19 mil 800 personas (según cifras de los organizadores) en el corto, pero potente concierto que dieron el jueves en el Palacio de los Deportes. Apenas el martes pasado ofrecieron un show en el Auditorio Telmex en Guadalajara en el que muchos de sus seguidores quedaron satisfechos, pero otros tantos se quejaron de que el grupo no fue cálido con ellos, dieron un concierto de corta duración y tocaron las canciones exactamente como están grabadas en sus cuatro discos de estudio sin darle espacio a la improvisación. Pero por lo visto la agrupación nacida en Nashville, Tennessee, integrada por los hermanos Followill y su primo Matthew, aprendió de sus errores y muy rápido; pues en la Ciudad de México fueron más cercanos al público y tocaron más solos, además de ciertos arreglos distintos en parte de sus temas. Los únicos reproches justificados de sus fans fueron que se trató de un concierto de apenas 95 minutos, por lo que no tocaron algunos temas muy gustados de su repertorio como My party, Ragoo, Arizona, Camaro, Manhattan y 17, además no hubo pantallas para verlos de cerca y el juego de luces fue precario. “Quiero que sepan que son el mejor público que hemos tenido en un largo tiempo, muchas gracias”, dijo Caleb (voz) después de interpretar The Bucket casi al final del show, ocasionando que la gente volteara a su alrededor con un gesto de orgullo. El espectáculo comenzó con Crawl, de su álbum más reciente Only by the Night, con la cual muchas personas se pararon de sus asientos y otros tantos alzaron los puños como señal de su apasionado culto a Kings of Leon. Durante este tema hubo un pequeño solo distinto a la grabación original. La banda sonó muy bien sincronizada y tanto Jared (bajo), como Matthew (guitarra líder), Nathan (batería) y Caleb (guitarra rítmica) ejecutaron sus instrumentos con muy pocos errores, lo cual fue agradecido por sus fans, a pesar de que la acústica del Domo de Cobre dejó mucho que desear. Las edades de los amigos y parejas presentes oscilaron entre los 17 y 35 años, pero sin importar sus edades muchos de ellos se desgarraron la garganta tratando de imitar la peculiar voz y los gritos de Caleb. La cerveza corrió en grandes cantidades por el lugar y los vasos se alzaron con temas como Be Somebody, Tapper Jean Girl y King of the Rodeo. Poco después Caleb presentó en español a su banda. “Gracias, bienvenidos, nosotros somos Kings of Leon”. Pero fue con Molly’s Chambers, California Waiting y Fans con los que la gente comenzó a prenderse más y más. Miles de translúcidas medusas parecieron invadir un inmenso océano negro cuando las luces del recinto se apagaron y la mayoría de la gente sacó sus cámaras y celulares para llevarse consigo este especial momento, cuando la agrupación tocó Revelry. “Es lo más bello que he visto en mi vida”, declaró convencido el cantante. I Want You y Charmer fueron coreadas por muchos, sin embargo fue Sex on fire, su tema ganador de un Grammy en 2008, el que unió las voces de casi todos los presentes. Notion y On Call, con las que mucha gente se paró de sus lugares, vinieron un poco más adelante. “Los amo, que Dios los bendiga, nos vemos la próxima vez”, externó el vocalista antes de interpretar Cold Desert y Slow Night, so Long, con la que se despidieron por primera vez. Pero los apabullantes aplausos de la gente los hicieron regresar y tocaron entonces su hit Knocked up, en el cual hubo espacio para la experimentación y más adelante vino Use Somebody, otro de los temas más gustados y cantados. Los acordes de Black Thumbnail, en los que también cupo la improvisación, sirvieron como despedida a la banda cuyo concierto fue abierto por sus coterráneos, The Features. “Muchas gracias Ciudad de México, mañana (ayer) tenemos un día libre aquí, nos vemos en el bar”, prometió Caleb para despedirse definitivamente de sus fieles seguidores. Kings of Leon se presentará hoy en la Arena Monterrey.