OC | Cristina Elizabeth Díaz Uno de los iconos que representan a México en el extranjero es sin duda alguna la bebida espiritosa del tequila y el mariachi, pero otros productos están haciendo lo propio para destacar en mercados internacionales, muestra de ello es que la cervecera tapatía Minerva logró llegar a los paladares europeos. El director de la compañía, Jesús Briseño, explicó en días pasados estuvieron participando en la feria de bebidas más importante del mundo, la Drink Tech que se realiza en Babaria, Alemania, en donde tuvieron una respuesta muy buena. Explicó que esta feria que se lleva a cabo cada cuatro años, en esta edición el gobierno de Babaria invitó a 15 empresas de México para presentar sus productos; de éstas sólo una fue jalisciense. En la feria también se efectúan encuentros conocidos como one in one, -uno a uno- es decir reuniones personales entre los participantes, por lo que tuvieron la oportunidad de intercambiar información con proveedores de materia prima, maquinaria y clientes. Gracias a esas pláticas, lograron contactar a un proveedor alemán de malta de la más alta calidad, «conseguimos a buen precio, hace tiempo estábamos ahorcados porque no teníamos proveedores de malta, las únicas que hay son parte de las dos grandes cerveceras, la calidad y el precio no era bueno, ahora tenemos excelente marca a excelente precio». Con el nuevo proveedor alemán se comprará la malta en 20 por ciento más barata a la que conseguían en el país, el precio es ya puesto el producto en el puerto de Veracruz. Además de la cerveza Minerva, que se consume en los bares de la ciudad, la empresa fabrica otra marca, Malverde, tomando el nombre del personaje Martín Malverde, quien cuenta con mayor arraigo en el Norte del país. Actualmente, la cerveza Malverde tiene su mayor base de clientes el Distrito Federal. Jesús Briseño reconoce que Guadalajara es un mercado complicado, «Guadalajara ha sido difícil por la parte de autoservicios, no han permitido entrar por la problemática del nombre, ha sido un obstáculo». «En Guadalajara estamos con las cadenas de autoservicios fuertes, y es ahí en donde se presenta el obstáculo porque la marca es polémica, aunque es un Robin Hood y una figura de la cultura popular mexicana del Norte, pues tristemente se asocia con que algunos capos lo han adoptado como líder y lo malo es que se conoce mucho por eso, entonces la política de las cadenas de autoservicios es: yo no quiero ser el primero, que primero compre otro y ya lo hacen», añadió.