CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

EL SIGLO DE DURANGO Durango

La depresión llegó a la vida de Ana convirtiéndose en su principal compañía.

Los días parecían muy largos, monótonos, sin propósito. En el trabajo había exigencias, presiones, le demandaban toda su atención.

Aunque asistía a la oficina su rendimiento era menor al acostumbrado, pero su jefe no pudo percatarse de la enfermedad que la agobiaba por lo que atribuyó sus faltas a distracciones y no faltaron los regaños así como las sanciones. Este comportamiento sólo empeoró la salud de la joven profesionista de 29 años de edad.

Por fortuna, Ana recibió la orientación adecuada por otras vías y recibió el tratamiento correcto. Con el paso de los meses recuperó sus ganas de vivir. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte.

Especialistas del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED) indican que en el tiempo actual factores tales como la violencia, la psicosis de la influenza humana, así como el estrés generado por la crisis económica impactan negativamente en las personas, lo que a su vez genera trastornos, depresión y suicidios.

Pese a las presentes tendencias, el tema de la salud mental en los centros de trabajo aún es una asignatura pendiente, conforme lo reconocen los sectores empresariales y las autoridades en el tema.

TENDENCIAS

Los trastornos mentales, específicamente la depresión, inciden de manera directa en la productividad de las empresas; no obstante, existe un subregistro de cuántas incapacidades, accidentes de trabajo o ausentismo genera.

José Ignacio Gómez Romero, delegado de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), reconoce que no hay una cultura por parte de los patrones en el tema de la salud mental.

"Son enfermedades modernas. La globalización genera muchas tensiones en el trabajo. Ni los empresarios, ni los sindicatos, ni las autoridades estábamos preparados para estos tiempos donde el futuro ya nos alcanzó. Ahora lo importante es tener y querer más", explica.

La depresión no sólo se presenta en la iniciativa privada, sino también en las dependencias federales, estatales y municipales. "Es un problema de salud pública y como sociedad tenemos que enfrentarla", declara.

De los registros con los que cuenta la STyPS, los padecimientos mentales no representan ni el 1 por ciento de la cantidad de incapacidades. "El problema es que muchos de nosotros tenemos este padecimiento y ni cuenta nos damos", reflexiona.

Los parámetros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que además del salario, los obreros deben contar con otras prestaciones que complementen su formación.

"Los empresarios deben buscar que sus trabajadores tengan espacio para convivir con sus amigos y sus familias", detalla.

La STyPS impulsa el Programa Empresa Familiarmente Responsable. Quienes obtengan el galardón deben garantizar cuatro aspectos: posibilidades de superación a los empleados; flexibilidad en los horarios; eliminación del acoso sexual o laboral (moobing); espacio para la convivencia familiar.

"Estas prácticas tendrán que ponerse de moda. La capacitación ya no tendrá que ser sólo en el contexto laboral sino también de cómo controlarse e inteligencia emocional", manifiesta el Delegado.

ALCANCES

La depresión desencadena otros problemas al seno de las empresas: las adicciones.

El propio Gómez Romero determina que por lo general en las industrias de la construcción y de la transformación registran ausentismo los lunes y esto es por las borracheras del fin de semana.

"A la fecha los accidentes de trabajo deben sumar cerca de 40 millones de pesos que están perdiendo los patrones por incapacidades, por accidentes de trabajo y generalmente se dan los fines de semana, porque tienen prisa por irse; o el lunes, cuando llegan mal los trabajadores. Si la gente está deprimida no está feliz con su trabajo, pues busca escapes", detalla el entrevistado.

UNIÓN FATAL

Alberto Shade Villarreal, director de Misión Korián, revela que la depresión deriva en el consumo de bebidas alcohólicas o drogas.

"Es un estado de abandono y de tristeza. El efecto de las drogas es una falsa ilusión de que las cosas mejoran. Mucha gente con depresión es candidata a tener adicciones; hay otra gente que cae en depresión por el uso de sustancias pues es un represor del sistema nervioso. Es un círculo muy peligroso", advierte.

El especialista remarca que es una necesidad que los patrones atiendan la salud mental de su base trabajadora, pues este aspecto incide en la productividad.

Afirma que varios empresarios han apoyado a sus trabajadores cuando detectan que están enfermas. "Muchas veces creen que las personas son flojas y que no producen, pero lo importante es que se reincorporen con la atención correcta, no que los despidan", plantea.

Las estadísticas de Misión Korián reflejan que el 70 por ciento de las personas que ingresan a recibir tratamiento tiene entre 18 y 35 años de edad, o sea, en el ciclo de vida considerado como de mayor productividad en el rubro laboral.

Debemos reconocer que a los empresarios nos falta avanzar en este esquema".

ALFONSO DIEZ

Presidente del CCE

Verdad

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se manifiesta en la salud, el estado de ánimo y estilo de vida de quienes la padecen.

Los expertos la consideran como una de las enfermedades más discapacitantes y debilitantes.

La Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México (ENEP) dice que los trastornos neuropsiquiátricos ocupan el quinto lugar como indicadores de muerte prematura y discapacidad.

La depresión presenta diferentes daños a la personalidad: afecta la concentración, aumenta la fatiga y la desmotivación, por lo que se convierte en un riesgo potencial para la seguridad del trabajador, alertan los conocedores del tema.

Empresarios reconocen poca capacidad de respuesta

Alfonso Diez Rubio, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acepta que desde el momento en que la depresión daña el rendimiento de su planta laboral es de competencia de los patrones.

"Una persona con ese padecimiento no es productiva, no puede desarrollarse plenamente y hay que tratar de solucionarlo. Debemos reconocer que nos falta avanzar en este esquema", dice.

"Una persona con ese padecimiento no es productiva, no puede desarrollarse plenamente y hay que tratar de solucionarlo. Debemos reconocer que nos falta avanzar en este esquema", dice.

La atención a la salud mental de la base trabajadora es una característica de los grandes consorcios.

"Aquí en Durango la mayor parte somos microempresas donde no tenemos muchos trabajadores. No contamos con alguna área de atención psicológica", acepta.

Jorge Reynoso Martínez, secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), subraya que es fundamental

que haya bienestar laboral para garantizar la salud mental de los trabajadores.

"Un personal intranquilo, que no se concentre, tiende a cometer errores, accidentes, falta de productividad", describe el funcionario estatal.

"No se le ha puesto la atención más adecuada; ojalá que todos coincidamos en que lo debemos atender. Hay programas de salud mental que nos indican que los empleados deben estar protegidos, pero se trata de una inversión que no todos están dispuestos a hacer pero volvemos a decirlo: el empleado que se siente contento, satisfecho, rendirá más y por consecuencia producirá más. No hay que verlo como un gasto, que es gran parte del problema por lo cual no se instalan los programas en las empresas", manifiesta Reynoso Martínez.

Realidad.