El hotel Capella Pedregal, ubicado en Los Cabos, es espectacular por donde se le vea, inclusive en sus defectos. Después de haber estado ahí un par de días, no tengo duda de que su aparición en éste que es el destino Premium de México, viene a apretar la competencia entre los mejores hoteles que hay en este sitio. A pesar de que su apertura fue no hace mucho tiempo, apenas en julio pasado, sus instalaciones y el nivel de servicio que brinda su personal, lo ponen en el camino de competir por uno de los tres lugares del top ten de la hotelería en Baja California Sur; aunque para llegar a esa posición aún tiene que ajustar algunos detalles. Porque, precisamente, la alta hotelería se define en los detalles más sutiles. Capella Pedregal se ubica a 300 metros de la marina de Cabo San Lucas, pero los separa un peñasco que oculta a la propiedad. Para no tener que darle la vuelta, prefirieron perforar la gran roca y construir artesanalmente un túnel que desemboca directamente a la entrada del hotel, lo cual hace de la llegada algo espectacular. Con apenas 66 habitaciones, Capella Pedregal es un hotel pequeño e íntimo, pero con un largo frente de playa que abarca toda la construcción. Está ubicado muy cerca del famoso Arco, icono de Cabo San Lucas, donde el Mar de Cortés se une al Pacífico. Todos sus cuartos tienen un balcón con camastros para asolearse mirando el Océano Pacífico y una pequeña alberca, además de una terraza con chimenea para calentarse a la intemperie en los inviernos demasiado frescos por la noche. También en el interior de la habitación hay una chimenea. Su restaurante frente a la alberca y su bar adjunto al aire libre son muy acogedores, pero mejor aún es el Farallón, donde se cena al aire libre junto al mar en la punta de un risco silencioso, vigilado por cielos estrellados. Su Spa Auriga tiene excelentes masajistas e instalaciones; su cocina es de primera y el servicio de los mejores que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo. Sin embargo, después de impresionarme con todo esto, una tarde llegué a la habitación luego de una buena asoleada recorriendo todo el hotel, y quise beber una cerveza pero, ¡oh sorpresa!, cuando abrí el servibar me sentí en un Todo Incluido español de mala fama: en ese refrigerador semivacío sólo había dos botellitas de agua, dos jugos y dos refrescos. Los detalles, siempre los detalles son el sostén de una gran expectativa. Y, como no quise esperarme a que me llevaran la cerveza al cuarto, porque moría de sed, preferí bajar al bar de la alberca y regresar a la habitación botella en mano, algo impensable en cualquiera de los otros hoteles de la competencia. Porque, cuando un cliente paga entre 450 y 2,000 dólares por una habitación, lo menos que espera es tener un bar particular bien surtido. Pero, más allá de estas minucias –que sí cuentan--, me quedé con la sensación de que Capella Pedregal competirá por llegar a ser uno de los mejores hoteles del destino. Detalles Para no olvidar *Capella Pedregal no cuenta con muchas habitaciones, por lo que es recomendable reservar con anticipación. *Sus precios van de los 475 dólares el cuarto más barato, hasta los dos mil dólares por noche el más caro, dependiendo de la temporada. *A estas tarifas hay que añadir los impuestos. *Cuenta con servicio de mayordomo que está disponible las horas del día. Más información: www.capellapedregal.com