DALY BORRACHO, PARRANDERO Y JUGADOR FANATICO DEL JACK DANIELS, LAS ORGÍAS Y LOS CASINOS HA SIDO ENCARCELADO POR ALCOHOLICO DIVORCIADO CUATRO VECES Y HA PERDIDO 60 MILLONES DE DOLARES EN APUESTAS UN TIPO DESORIENTADO REBELDE BIPOLAR QUE LLAMA LA ATENCIÓN NO SOLO POR SUS PANTALONES PSICODELICOS Y SU PESIMA CONDUCTA SINO POR SU GENIO EN EL CAMPO, UN PAR DE MAJORS, UN EXTRAORDINARIO SWING LA DISTANCIA COLOSAL DE SU DRIVE Y SOBRE TODO APROVECHAR SU CARISMA PARA HACER LO QUE PARA OTROS SERIA PROHIBIDO.

A principios de año su figura parecía más la de un luchador de sumo que la de un golfista. Cuando llegó al Abierto de España en la primera semana de mayo y daba inicio a cinco semanas de torneos en Europa, la gente fue forzada a dar un segundo vistazo a la sorprendentemente delgada versión del ex campeón del British Open y 'Chico Malo' del golf. En menos de 11 semanas, John Daly había perdido casi 25 kilos de peso.

¿Será que la original 'Cosa Salvaje' del golf se habrá convertido en un fanático del gimnasio Él sólo se ríe de semejante sugerencia. "¿Gimnasio No, no. Todo se reduce a la tecnología": dice Daly con su acento. "Puedo perder peso sin tener que trabajar para lograrlo. Me encanta eso".

Situaciones drásticas (se había inflado hasta los 127 kilos) necesitan acciones extremas. Pero varias cejas se levantaron cuando el norteamericano de 43 años de edad reveló el secreto de su rápida pérdida de peso -cirugía de banda gástrica, la cual literalmente le impide comer y beber más que el consumo mínimo necesario. Como alguien acertadamente señaló, ya no se trata de "agarrar y reventarse, sino agarrar y sorber" para el golfista más extravagante e impredecible dentro del juego. Como es su costumbre, Daly -un hombre cuya vida ha sido malograda por su adicción al alcohol y a las apuestas nunca hace las cosas a medias. En los últimos 15 años ha estado entrando y saliendo de rehabilitación; se estima que ha perdido alrededor de 60 millones de dólares en los casinos; se ha casado en cuatro ocasiones; ha hecho trizas cuartos de hotel; ha sido suspendido del PGA Tour más de una vez; y pasado una noche en la cárcel después de haber sido encontrado borracho afuera de un bar.

Así que, en lo que se refiere a perder peso rápidamente -"lo hice para ser mejor en el golf", comenta-, Daly siempre ha preferido elegir una ruta poco convencional. No obstante, ya había pasado por eso antes. En su primera etapa en la Universidad en Arkansas, su coach le dijo que debía perder 27 kilos o desechar cualquier intención de jugar en el equipo. Sin embargo, él no quería saber nada del pollo hervido, arroz y ensaladas, las cuales había sido aconsejado que comiera como su única dieta: el Jack Daniels "directo de la botella", tres cajetillas de cigarrillos al día (para matar el apetito) y palomitas de maíz. "Y así me estaba librando de los kilos", recuerda el golfista.

El año pasado, en el torneo Standford St. Jude Championship, en Memphis, donde vive, el tempestuoso matrimonio con su cuarta esposa, Sherrie, tomó el peor de los giros durante la primera noche del evento avalado por el PGA Tour. Según la historia del polémico jugador fue que Sherrie lo atacó con un cuchillo de carnicero, por lo que él levantó una acusación en la oficina del sheriff del condado de Shelby describiendo la agresión.

Por otro lado, Sherrie narró que él mismo se hizo las heridas faciales, para encubrir un supuesto ataque de ella. (Ella cumplió una condena de cinco meses en un centro médico federal en 2006 después de ser declarada culpable por el cargo de lavado de dinero).Toda una fichita resulto también la cuarta mujer en la vida del golfista.

Pero esta ocasión no se trata de un lugar para jugar en la universidad, sino de su sustento. Quebrado y desesperado, Daly ha sido forzado a viajar a Europa después de haber sido suspendido a principios del 2009 durante seis meses del PGA Tour por lo que el Comisionado, Tim Finchem, considerio como indiscreciones que le generan mala reputación al juego. Para la organización norteamericana, Daly se ha convertido en un paria.

La gota que derramó el vaso fue el momento en que fue encontrado borracho afuera de un restaurante Hooters en Carolina del Norte, en octubre pasado, y forzado a pasar la noche en la cárcel hasta que estuviera sobrio -las horribles imágenes reales que lo muestran vestido con un overol color naranja dieron la vuelta al mundo casi inmediatamente.

Fue la culminación de una serie de incidentes. En uno, había hecho un tiro de tee desde una lata de cerveza durante un torneo Pro-Am. En una entrevista televisiva jugó algunos hoyos vestido solamente con pantalones de mezclilla, es decir sin camisa, calcetines ni zapatos. Y en marzo del año pasado, luego de la demora de un torneo por lluvia, regresó en compañía de Jon Gruden, ahora ex coach de los Bucaneros de Tampa Bay, de la NFL, como su caddie.

Al poco tiempo, Butch Harmon se rehusó a continuar siendo su entrenador. Harmon dijo; "Lo más importante en su vida es emborracharse".

Como lo ha venido haciendo una y otra vez, John Daly antepuso excusas y dijo que había sido mal interpretado.

El motivo por el cual la gente no puede detenerse y mirar, se debe a ese sentimiento de peligro e imprevisibilidad -un hombre en el borde, puede deshacer su vida delante de sus ojos. Daly es una potente mezcla. Un genio en el campo, pero con grandes vicios; fue descrito memorablemente por el golfista australiano Stuart Appleby, durante el Australian Masters a finales del año pasado, como "un tren rumbo a una colisión".

Y vaya que el muchacho ha mantenido esa reputación. Ya que no existe aquello de la mala publicidad, entonces Daly se superó a sí mismo cuando se irritó tanto con un espectador en el Australian Open en Sydney, que le arrebató su cámara fotográfica de las manos y la azotó contra un árbol, dejándola inservible. Después refunfuñó: "Si quieres recuperarla, compra una nueva".

Sin embargo, él es un sinónimo de rating para la televisión, no nada más en el PGA Tour, sino también para el tour del Viejo Continente.

"Sólo hay cerca de seis jugadores en el mundo que podrían describirse como jugadores globales", dijo Marco Kaussler, el hombre encargado de llevar a Daly a Alemania para jugar el BMW International durante casi dos décadas.

"Esos grandes jugadores son encabezados por (Tiger) Woods,. Daly, (Sergio) García, (Vijay) afirma Kaussler.

Fríos en €U; calurosos en Europa

Mientras estuvo congelado en Estados Unidos, Daly siempre encontró una calurosa bienvenida en Europa. Pero esta vez sólo tuvo cinco semanas para probar que puede entregarlo todo. Su tour europeo los abiertos de España, Italia e Irlanda, Championship y el European Open, en ondon Club. A medida que las semanas y los kilos empezaron a desaparecer »

Lo más importante en su vida (para Dalg) es emborracharse': Butch Harmon, su ex entrenandor.

otra vez, se mostró a sí mismo como nadie más, que todavía tiene juego para competir en este nivel. Lo más importante, es que está tratando desesperadamente de salir de la bancarrota. Ha perdido a sus principales patrocinadores -más recientemente, Hooters y tristemente se le vio vendiendo playeras y toallas autografiadas en la parte posterior de su enorme camión en las afueras de Augusta durante la semana del Masters. Cuando debió de haber estado dentro, recorriendo los fairways.

Daly falló el corte en Irlanda y Kent, pero nunca dejó de intentarlo. Y en Italia, a pesar de que estuvo fuera de la contienda, terminó en segundo sitio ante el argentino Daniel Vancsik. Y donde jugó, atrajo multitudes. No sólo estaban ahí para atestiguar sus atrevidos pantalones, sino para ver el extraordinario swing y las colosales distancias a las gue todavía envía la pelota.

A pesar de todo, Daly continúa siendo un atractivo y dolorosamente honesto. No busca simpatías, sólo otra oportunidad de colocar su tristemente 'atascada' carrera otra vez en el camino. Y ha sido acogido por varios jugadores del Tour Europeo, de los cuales parece gue ninguno resintió su llegada de aquel lado del océano. Para Oliver Wilson, jugador 45 del mundo, y guien jugó con Daly en el Irish Open, dice gue fue una gratísima experiencia.

"Él es uno de los jugadores más dotados que jamás haya visto", dijo el jugador de la Ryder Cup. "Ser capaz de procesar tan rápido cada tiro y después tener la habilidad de jalarlo, es increíble. En algún momento de nuestra ronda, él caminó hacia la pelota, calculó el tiro, un rápido swing de práctica y lo colocó cerca del hoyo".

Los sentimientos hicieron eco en el ganador del BMW, Paul Casey. "Soy un gran fan de John", dijo Casey. "Es tan talentoso y es un placer estar cerca de él. Aún conserva el murmullo del público a su alrededor", afirmó el jugador tres del planeta.

Paul recordó haber caminado hacia el range en Wentworth y descubrir a casi 50 personas observando los tiros que hacía Daly. "Él deja algo en cada torneo en el que juega", dijo Casey. "Puedo ver por qué los patrocinadores continúan invitándolo, y no los puedo culpar. ¿Ha cometido un par de errores Si. Pero pienso que son menores en comparación a lo que está sucediendo en el mundo. Todo lo que sé es que cuando él sale al campo deja una sonrisa en la cara de las personas -y eso es lo más importante.

"Aquí hay muchos grandes jugadores, pero John crea recuerdos. Creo gue en eso es poco en lo gue nos hemos enfocado. Por cierto, igué bonitos pantalones! Espero gue esté recibiendo mucho dinero por usarlos".

Su rara vestimenta

¡Ah, los pantalones! En qué espléndida cuestión secundaria se convirtieron. Pocos podían creer cuando lo vieron por primera vez con sus pantalones tipo arlequín con brillantes colores naranja y rosa en el campo de PGA en Cataluña, cerca de Girona, pero después todo el mundo quería saber lo que planeaba usar la siguiente semana. Después resultó ser un escaparate de Loudmouth Golf, una compañía de California de "ropa para caballos", desesperada por un poco de publicidad.

A Daly le dieron "una pequeña rebanada de la compañía" por usar su ropa y él estaba muy contento en hacerlo. "Nadie más me ha aventado algo por nada. Y eso ilumina el día, se los aseguro", expresó John.

Scott Woodworth, el fundador de la compañía, dijo gue él creó los diseños porque estaba aburrido de los habituales pantalones de golf color cagui. "Los pantalones de golf siempre han sido una moda de broma, pero nadie sabía dónde comprar unos verdaderamente horribles". »

Todos los diseños y estilos son psicodélicos y pelotas disco. Y con un par de semanas de exposición fueron vistos en clientes dentro de la multitud en County Louth y Wentworth.

A Peter Dawson, el jefe ejecutivo de R&A, se le preguntó si esos pantalones eran permitidos dentro de la casa club en St. Andrews, quienes se han caracterizado por ser demasiado estrictos: "Ésa es una pregunta hipotética", dijo. "No puedo ver a nuestros miembros usando dichos pantalones", afirmó Dawson recientemente en una entrevista.

John Daly provocó más Interés con sus pantalones que cualquiera de sus payasadas y borracheras durante su excursión europea.

Woodworth comentó: "(John Daly) es uno de los golfistas más reconocidos en el mundo y lo más importante es que él se ajusta a nuestro estilo de vida en Loudmouth. El golf se hizo más desenfadado y divertido en los años setenta con los cinturones blancos y luminarias de color amarillo plátano'. Si estás tenso, autoconsciente y tu atención principal se basa en tu score de golf y no en vivir la experiencia, entonces los pantalones de Loudmouth Golf no son para ti. Nuestras ventas han sido fenomenales desde que John empezó a usarlos. De hecho hemos tenido momentos difíciles para surtir el inventario y nuestro staff ha estado trabajando hasta medianoche preparando los pedidos".

Por primera vez en una carrera que se remonta a hace 22 años, Daly se acercó a pedir ayuda de un psicólogo. "Con optimismo volveré a ganar", comentó Daly. "No Importa dónde o cuándo o en qué tour sea, pero lo haré".

Puede ser una quimera, pero él todavía espera ser contendiente para un tercer Major, habiendo ganado el British Open en 1995 y el PGA Championship en 1991, pese a que finalizó en el sitio 27 en el British Open y se retiró del PGA Championship, luego de una primera ronda con 78 golpes por problemas físicos.

John Daly falló el corte en el European Open, pero lo hizo con conocimiento de que la suspensión en el PGA Tour seguía su curso.

Fue invitado por un patrocinador en el torneo St. Jude Classic (terminó en el sitio 59) y otra para el Buick Open (no hizo el corte, pese a su nueva novia Anna Cladakis, quien también usa falda o pantalones coloridos como los de su pareja). Una vez más debe demostrar su relación calidad-precio, en un momento en el que el juego necesita el mayor colorido que pueda reunir.

En cuanto a Europa, no hay historias de borrachos de juerga, cuartos de hotel hechos trizas o retiros a la mitad del torneo. La 'Cosa Salvaje', como muchos periódicos le han llamado, se ha transformado en la 'Cosa Dócil'. ¿Cuánto durará Sólo el tiempo lo dirá.