TURISTA PRIVILEGIADO. El español visitó el sitio arqueológico acompañado por una comitiva encabezada por Xóchitl Gálvez (izq.). El lugar fue cerrado al público durante su estancia. Invitado especialmente para apadrinar un albergue infantil en la sierra, el cantante se dio una escapada a Monte Álbán, conoció el centro histórico y el mítico árbol del Tule. POR JESSICA MENDOZA La visita del cantante español, de 53 años, a la comunidad de San Bartolomé Zoogocho, en la Sierra Juárez de Oaxaca, provocó tres días de celebración en el pueblo. Bosé asistió como invitado de honor de las fundaciones Porvenir -de la que es directora Xóchitl Gálvez-, Alfredo Harp Helú, Coca Cola, CIÉ y Grupo Bimbo, entre otras, para reabrir el albergue Centro de Integración Social no. 8 Lázaro Cárdenas, una institución para la formación académica y musical de niños de comunidades indígenas. AY QUÉ SERÁ, QUÉ SERÁ... ESA CANCIÓN. Aunque su agenda estuvo apretada, el intérprete manifestó su deseo de recorrer las ruinas arqueológicas de Monte Albán en el primer día de su estancia, pues comentó que su hermana Lucía se las había recomendado mucho. Un guía se encargó de darle una explicación detallada del lugar. Después, descansó en el hotel Camino Real y por la tarde realizó un paseo por el centro histórico de la ciudad y el templo de Santo Domingo. Al día siguiente, luego de apadrinar la reapertura del albergue, el músico se detuvo en Santa María del Tule para conocer su legendario ahuehuete. Antes de partir, Bosé se abasteció con sus productos oaxaqueños favoritos: quesillo, chapulines y mezcal. Q