Más de 95 millones de mexicanos han comprado, al menos en el último año, algún producto “pirata”. La crisis económica, el desempleo, el comercio informal, la falta de oportunidades de crecimiento empresarial son algunos de los factores que han propiciado que el negocio de la piratería se convierta en un mal necesario en aquellas ciudades que tiene mayor capacidad económica. Aunque hoy en día, en cualquier municipio del país, es posible encontrar productos apócrifos; no pagan impuestos y son introducidos al país a través de una red de contrabando. De hecho, en algunos municipios, los discos, películas, libros, software y hasta prendas de vestir sólo se pueden conseguir en la modalidad de “pirata”, ya que la población no tiene el poder adquisitivo para comprar los productos originales, pues su precio es alto. Toda esta situación ha llevado a México a posicionarse como el cuarto consumidor a nivel mundial de productos “pirata” sólo por debajo de China, Rusia e Italia. Actualmente, cerca del 60 por ciento del mercado de industrias como software, cine, música, textil, calzado, bebidas alcohólicas, medicamentos y manufactura eléctrica están controlados por la ilegalidad. Una costumbre Alfredo Rendón Algara, director general adjunto de Propiedad Industrial del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), comenta que el consumo de los productos que más se “piratean” se debe a que son de fácil acceso y por tanto son los más buscados por el público, además de que en México, la adquisición de piratería, es común. “Comprar producto falso, es una costumbre en el país, pues se trata de evadir los impuestos, además por moda la gente hace pasar productos falsos por originales, como las bolsas de dama, eso sin duda es hábito de la población”, apunta. Tan es costumbre que, de acuerdo con algunos estudios de Profeco e instituciones académicas, entre el 70 y 90 por ciento de los mexicanos compran productos “piratas”, es decir, que más de 95 millones de mexicanos han comprado, al menos en el último año, “piratería”. De manera principal, son los jóvenes los que recurren a este tipo de transacciones, ya que la falta de capital los hace preferir comprar el producto a menor precio, aunque no tenga garantía y no sea original. Discos, películas, juegos de video, software, es decir, productos de entretenimiento son los que más consume este sector, además de ropa y calzado. Sin embargo y de acuerdo con el director general adjunto de Propiedad Industrial del IMPI, refiere que la crisis es un factor que incrementa el consumo de mercancía pirata. Detalla: “Cuando hay crisis hay menos dinero y la gente deja de recurrir al mercado original y si tiene formas de obtener productos más baratos, pues lo hace”. Inspección En el último año, el IMPI ha visto crecer al doble el número de productos que asegura durante sus visitas de inspección, así como el monto que éstos representan en conjunto. En 2007, el IMPI efectuó 3 mil 798 visitas de inspección a diversos establecimientos, mediante las cuales logró el aseguramiento de 2 millones 666 mil productos con un valor aproximado de 11.5 millones de pesos. Sin embargo, en 2008 en tres mil 753 visitas de inspección se aseguran 10 millones 249 mil productos, cuyo valor aproximado asciende a 24 millones 189 mil pesos, esto es casi el doble de lo registrado el año anterior. Y el crecimiento continúa, pues de enero a septiembre de este 2009, se han hecho 848 visitas a petición de parte y dos mil 126 de oficio. Derivado de esas acciones, se han asegurado tres millones 969 mil productos, con un valor aproximado de 45 millones de pesos. Pese a que se han establecido algunas medidas para evitar que la piratería afecte las finanzas del país, no se ha podido controlar la evasión fiscal que traen consigo esos productos. Hace un par de semanas, y antes de la aprobación de la Ley de Ingresos 2010, el Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, señaló que el gobierno deja de recaudar alrededor de 80 mil millones de pesos, que equivalen al 0.80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) por el contrabando y la “piratería”. De acuerdo con el último Informe Global sobre Piratería de Software, México tiene un índice de piratería del 56 por ciento. Esto es, por cada 10 programas de software instalados en el país, cerca de 6 son copias piratas. Las pérdidas en México para la industria del software por piratería ascienden a más de 180 millones de dólares. Asimismo, la industria en el país reporta pérdidas por dos millones 700 mil pesos. Es decir, que el 65 por ciento del material musical que se vende en el país es pirata. Otros industriales como los fabricantes de bebidas alcohólicas calculan sus pérdidas por vino pirata en más de 500 millones de dólares al año en México. Sin apoyo No obstante y pese a las acciones que ha implementado el gobierno para detener el fenómeno de la piratería, esta no ha dado tregua y más que bajar ha ido en aumento. Y eso ha sido, de acuerdo a especialistas y a los líderes de las industrias más afectadas debido a la incapacidad del gobierno por crear más empleos, pero también por la falta de apoyo que han recibido los sectores por parte de la administración federal. Hace unos días Fidel López García, director general del Instituto para la protección Privada de la Propiedad Intelectual y el Comercio Legal (IPPIC) denunció que la Secretaría de Economía (SE) que dirige Gerardo Ruiz Mateos, ha mantenido una actitud ausente en el combate de la piratería y contrabando. “La piratería es un componente notorio del más alto grado de la economía informal… (y) la Secretaría de Economía no ha participado ni en el diseño de políticas públicas ni le da la menor importancia a la magnitud del problema, que no sólo atenta contra la industria nacional y los empleos, sino aumenta la delincuencia”, señaló en esa ocasión el director del IPPIC. Para los empresarios y comerciantes es un hecho que la Procuraduría General de la República (PGR) es fundamental en el ejercicio del combate de este tipo de delitos, pero hace falta más acción por parte del gobierno. De ahí que llamen a la Secretaría de Economía a involucrarse más, pues las pérdidas están ocasionando el cierre de empresas.